El portavoz de Economía de Cs, Tony Woodward, ha asegurado que siguen "peleando" para consensuar con el Botànic una bajada de impuestos y ha insistido en que es su condición para apoyar los presupuestos de la Generalitat para 2021, reconociendo que si no sale adelante sería "muy difícil" votar 'sí'. Mientras, los síndics del PSPV y Unides Podem, Manolo Mata y Naiara Davó, han destacado la "botanización" de Ciudadanos porque el que entró en Les Corts "no es el que hay ahora".
A un día de la votación, estas declaraciones llegan después de la reunión privada que mantuvieron el 'president' de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, y el líder de Cs, Toni Cantó, este lunes para tratar la bajada de impuestos que propone Ciudadanos para la ley de medidas fiscales o de acompañamiento a los presupuestos.
Woodward ha defendido que PSPV, Compromís y Unides Podem "no se pueden echar atrás" tras las modificaciones que ha hecho Cs desde su propuesta inicial: "Hemos llegado a un punto en el que las exigencias de Compromís están recogidas; sería un palo muy fuerte para los valencianos que no se bajaran los impuestos".
Aunque ha reconocido que de momento "está difícil" que acepten la bajada fiscal porque puede repercutir en las arcas de la Generalitat, la ha destacado como necesaria para ayudar a "los que acaban pagando los platos rotos de una crisis". Por contra, ha calificado de improvisada la reforma de impuestos que propone el Botànic para avanzar en la iniciada en 2017 y que los más ricos paguen más.
El diputado 'naranja' también ha sacado pecho de que Ciudadanos haya puesto una bajada de impuestos "en el tapete" de los presupuestos, algo que ve como "un logro que la ciudadanía lo reconocerá en el futuro". "Estamos en un año excepcional y todos tenemos que arrimar el hombro", ha reivindicado.
Por su parte, el portavoz socialista ha defendido que "por primera vez en seis años del Botànic ya hay un acuerdo con una cuarta fuerza política" y no ha considerado que sea "tan relevante" el voto definitivo "si es abstención o si es a favor".
Para Mata, quedan "dificultades" para "encajar" las propuestas en la ley de acompañamiento, pero el acuerdo sobre presupuestos "está cerradísimo". Según el síndic socialista, estas dificultades "son sobre todo políticas, porque Compromís y Podem no están seguros de la necesidad de abrir el espectro, pero nosotros estamos convencidos de que es una necesidad en un momento de pandemia no fijarse en el 'quién' sino el 'qué'.
En este sentido, ha argumentado que "siempre queda algún fleco", pero ha abogado por "seguir intentando hasta el final" el acuerdo. Además, ha defendido que en estos presupuestos quedan "dos fuerzas arrinconadas: PP y Vox que no quieren saber nada de la evolución y la transformación de un pueblo en la situación más grave de su historia".
También del Botànic, la síndica de Unides Podem, Naiara Davó, ha coincidido en que los de Toni Cantó se están "botanizando" y ha defendido que las fuerzas que dan apoyo al gobierno "siempre buscan consensos más amplios".
Según Davó, la propuesta de reforma fiscal de Ciudadanos no "mejora la progresividad" ni "mantiene la recaudación", mientras que la del Botànic es "vanguardista en toda España" en cuanto a progresividad.
Por su parte, el síndic de Compromís, Fran Ferri, existe una "derecha que no sabe en qué realidad vive y que solo se interesa por la defensa de los intereses de menos del uno por ciento de la población valenciana", frente a un "Botànic que ha sabido sumar".
NEGOCIACIÓN "PARTICULAR"
Entre el resto de la oposición, el portavoz de Economía del PP, Rubén Ibáñez, ha cargado contra la "negociación oscura" de las cuentas de la Generalitat entre Puig y Cantó. "El presupuesto es algo más que teatro", ha defendido, y ha ofrecido a los socialistas el apoyo del Partido Popular "si de verdad quieren bajar impuestos".A su juicio, los grupos del Botànic han pasado el "rodillo" a la oposición durante el debate de los propuestos; "incluso a Cs, a quien le han dado unas migajas y parece que se están conformando". "Se dibuja una comunidad bastante negra: más impuestos y menos ayudas que solo llevan a más paro, exactamente lo contrario que pedía el PP", ha aseverado.
Es más, el 'popular' ha censurado la "muy particular" negociación Puig-Cantó y "nada transparente, más bien centrada en una conversación en un despacho y sin conocimiento de los demás" cuando cree que toda la oposición tiene derecho a participar en el diseño de las cuentas.
Pero ha sostenido que "el PSPV puede estar tranquilo" y que "si de verdad quiere bajar impuestos, eliminar el de sucesiones y reducir el IRPF, tendrá al PP a su lado y a lo mejor a Ciudadanos". "Y con eso le bastaría para sacar el presupuesto, está en su tejado si de verdad quiere una bajada o seguir con el teatro", ha insistido.
Y por parte de Vox, su portavoz adjunto, José María Llanos, también ha criticado que el Botànic no les haya aceptado "ni una" enmienda a los presupuestos, mientras cree que "Cs ha entrado en su juego y siempre hace lo mismo: va y viene pensando en el rédito que pueda conseguir para las próximas elecciones".
Lo que está claro, a su parecer, es que "el tripartito sube impuestos y tasas y lo va a pagar la clase media y trabajadora que llena las colas del hambre". Ha vuelto a instar a Puig a una bajada fiscal y a "gestionar mejor" y ha asegurado que, si no sabe, Vox le puede enseñar.