Compromís celebra que la Confederación Hidrográfica del Júcar abra diligencias previas de investigación en el uso de cañones sónicos en el Maestrat y la Ribera

Mulet señala que la coalición seguirá de cerca el desarrollo de las diligencias y lo que podrían ser evidentes modificaciones artificiales del ciclo del agua

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Uno de los cañones sónicos situados en el Maestrat y en la Ribera
Uno de los cañones sónicos situados en el Maestrat y en la Ribera

El senador valencianista, Carles Mulet, ha celebrado que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), a través de su comisario de Aguas, Marc García, haya dado a conocer a EFE que su departamento "ha abierto diligencias previas de investigación en los casos de Sant Rafael del Riu (Castelló) y Gavarda (València) para averiguar lo que está sucediendo" con la proliferación de cañones sónicos en su paisaje que, supuestamente, combaten el granizo.

Estas mismas fuentes de la CHJ admitieron "desconocer el funcionamiento y la efectividad de estos cañones", aunque si se demostrara que realmente son útiles "supondrían una modificación de la fase atmosférica del ciclo hidrológico y por tanto se les debería aplicar la legislación vigente". Recientemente a respuestas parlamentarias al senador Carles Mulet, el Gobierno reconoció que estas instalaciones, que han sido denunciadas por los vecinos y alcaldes de la zona por las molestias sonoras que generan cuando se acerca una tormenta, no contaban con ninguna clase de autorización de la Administración para modificar el ciclo del agua.

De hecho, el artículo tercero de la Ley de Aguas indica con claridad que esta fase atmosférica "sólo podrá ser modificada artificialmente por la Administración del Estado o por aquellos a quienes esta autorice". Así, Mulet ha remarcado: "la coalición seguirá de cerca el desarrollo de estas diligencias previas" y ha reclamado que "se pongan en conocimiento del Seprona o Juzgados pertinentes si fruto de las indagaciones se acaba constatando su efectividad con las tormentas o si se han podido saltar durante su construcción normativa municipal, de ruido o medioambiental, ya que consideramos que pueden interferir en la fauna de la zona, descanso de los vecinos o incluso llegar a trasladar granizadas a zonas colindantes, dada la imposibilidad de controlar lo que ocurre en la atmósfera".

El Gobierno afirmaba el pasado octubre en una respuesta a Mulet que "para poder realizar tales modificaciones es preciso obtener una autorización del actual Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a propuesta del organismo de cuenca correspondiente, y previa constatación de su compatibilidad con el Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica y previos los asesoramientos oportunos; en especial, tras la emisión de los informes preceptivos por parte de la Agencia Estatal de Meteorología y, en su caso, de la Administración Sanitaria competente, cuando se pretenda el uso de productos o formas de energía con propiedades potencialmente adversas para la salud" y que "dado que se trata de una posibilidad legalmente establecida, por así haberlo dispuesto el poder legislativo del Estado, a día de hoy vigente y de plena aplicación, esta dependerá del caso concreto y de lo que indiquen los informes técnicos y sectoriales que se emitan". El pasado año la comarca vivió serios episodios de granizos en Benicarló y grandes precipitaciones en Alcanar, Ulldecona, Vinaròs y Càlig, zonas muy cercanas al emplazamiento de estas instalaciones mientras se encontraban en funcionamiento.

La coalición ha reclamado hoy conocer el contenido de las diligencias e indagaciones realizadas por la CHJ y las autoridades en materia de Agua ante estas posibles infracciones de la normativa en la materia.

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