La concesión de explotación de servicios de hostelería a cambio del montaje de las gradas de los conciertos de Viveros que terminó acusando a quién fue el concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València, Pere Fuset, por un posible delito de prevaricación en la concesión comercial ha llegado hoy a su fin tras la decisión del juez que dirigia la causa.
Así pues, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en el auto del pasado 13 de enero, el juzgado de Instrucción número 7 de Valencia y el mismo juez que llevaba a cabo la investigación decretó un sobreseimiento libre (o definitivo), lo que da por cerrada la causa completamente sin posibilidad de reabrirla proximamente.
No obstante, este asunto es completamente independiente al del accidente mortal de un trabajador durante la instalación de las gradas para el mismo festival, hecho que lleva más tiempo para su investigación y que llevo a Fuset a dejar la concejalía festiva en manos de Galiana. Tras las investigaciones en la causa que ahora se cierra, se abrió otra línea de investigación por un posible delito de prevaricación en la concesión comercial que hizo Pere Fuset de tres barras de bar y cinco puestos de comida a cambio del montaje de la grada, y que ahora sale a luz su archivo, quedando sin ninguna responsabilidad.
En cuanto a su vuelta en el área de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València, que está en manos de Ribó esta decisión, el mismo alcalde de la ciudad declaró el otro día que "devolverá a Fuset las competencias de Cultura Festiva", puesto que "será absuelto, tengo la seguridad y confianza".