El pasado 17 de julio el líder del Partido Popular, Carlos Mazón, tomaba posesión como president de la Generalitat Valenciana, gracias al acuerdo de gobierno llegado en los días anteriores con Vox, permitiéndole una mayoría en la investidura.
En estos primeros 30 días al frente de la Comunitat Valenciana, Mazón ha impulsado cinco medidas que definen su acción de gobierno. La primera de ellas fue la supresión de 6,5 millones de euros en el considerado como “gasto político superfluo”, reduciendo el número de consellerias y de cargos políticos.
En el ámbito económico, la principal medida ha sido la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones, cumpliendo, así, con una de sus promesas electorales. En este sentido, los ciudadanos y ciudadanas de la Comunitat Valenciana ya no pagan a Hacienda cuando se hereda. “Nunca más los herederos paguen por los bienes de sus familiares. Los hijos no tendrán que pagar por recibir aquello que lograron sus padres y los padres no se verán obligados a tributar si sufren el fallecimiento de sus hijos”, afirmaba Mazón al respecto.
Por lo que respecta a los jóvenes, en estas primeras semanas se han afianzado dos medidas impulsadas por el anterior gobierno. En primer lugar, el Pleno del Consell del 4 de agosto aprobaba el decreto por el que se fijaban las tasas por prestación de servicios académicos universitarios para el curso 2023-2024 para la obtención de títulos oficiales válidos en el conjunto del Estado, que mantendrán los precios establecidos para el curso 2022-2023.
Asimismo, aquellas personas menores de 30 años podrán seguir disfrutando de la gratuidad del transporte público dependiente de la Generalitat, como Metrovalencia, MetroBus, Tram d’Alacant y Tram de Castelló. Esta medida, impulsada por el Botànic para combatir los efectos de la inflación, estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2023.
Finalmente, el president también ha venido trabajando en una unidad de acción frente al recorte del trasvase Tajo-Segura.