Puede usted hacer la prueba y preguntar a los que le rodean: "¿qué pasa en Colombia?"
Lo más probable es que le miren con cara de extrañeza - "nada, ¿no?"-y aquellos mejor informados respondan que se ha hecho un Proceso de Paz, con un referéndum que inexplicablemente salió que no, pero que se ha reconducido gracias en parte al Premio Nobel que recibió el Presidente Santos yque ahora están en paz tras un acuerdo entre las partes.
Al fin y al cabo, si no fuera así, la comunidad internacional y el gobierno estarían movilizados por conseguirlo y nos informarían al minuto en los telediarios y en laprensa de la situación y del progreso. ¿No?
Lamentablemente, la Paz no existe en Colombia. Los acuerdos de la Habana no se están implementando, el proceso con las FARC y el inicio de negociaciones con el ELN están en riesgo, los DDHH se vulneran a diario, se asesina cada dos días a un líder o lideresa social o de defensa de los DDHH, los paramilitares crecen exponencialmente desplazando a los campesinos, forzándoles a cultivar coca y cobrándoles impuestos (vacunas, lo llaman).
El papel del Gobierno de Santos es igualmente preocupante. Por un lado, están renegociando continuamente los acuerdos en el Parlamento, rebajando su contenido. Por otro lado, los acuerdos que dependen exclusivamente de la implementación desde el Gobierno, no se llevan a cabo.
Lo que sí hace el Gobierno es judicializar la protesta. Acaba de ser detenida una activista por "tener la capacidad para movilizar a muchas personas en contra del sistema establecido". Dicho de otra manera, por manifestarse. Además, se ha aprobado una "ley de seguridad ciudadana" (¿le suena?) y sindicalistas y líderes sociales son detenidos por orden de la fiscalía general (dependiente del Presidente).Podría seguir….
Y todo esto lo sé, porque en nombre del Ayuntamiento de Valencia participé en una comisión internacional de verificación de DDHH de la mano de la Coordinación Valenciana de Solidaridad con Colombia. Escuché a las víctimas, los testimonios de las masacres, de los desplazamientos, de las vacunas, delas violaciones. Y también a las heroínas y héroes que cada día luchan por proteger a su pueblo y su tierra.
Soy consciente de que en algún momento, espero quelejano,recibiré un wasap con un texto en el que me anuncien la muerte de alguna de las personas con las que nos reunimos. Sé que será duro y lloraré desde el corazón su sacrificio por los demás. Pero también sé que la presencia del Ayuntamiento de Valencia allí ha salvado vidas y ha alargado otras. Ojalá también sirva para concienciar de la situación existente y de verdad se pueda conseguir una Paz, cuyo Nobel merece el pueblo Colombiano. ¿Nos ayudas?