Este miércoles 6 de diciembre, a las 22:00 h, en À Punt, Valencians al món viajará, con el reportero Enrique Tena, hasta la Provenza francesa. Esta región del sudeste de Francia es famosa por su paisaje pintoresco, su cultura rica y su gastronomía deliciosa. El programa promete ofrecer a los espectadores una oportunidad única para explorar la Provenza a través de los ojos de las valencianas y valencianos que viven allí y descubrir sus experiencias e historias.
Sergio Mataix, vecino de Cañada (Alt Vinalopó), hace doce años que vive en Francia. Con él empezarà la ruta en Aix-en-Provence. Visitarán la fuente de la Rotonda, la plaza del Ayuntamiento y la catedral de Saint-Sauveur, el monumento más importante de la ciudad que alberga un baptisterio del siglo V, un claustro del siglo XII y un campanario. Más tarde, visitaran el taller de Paul Cézanne, pintor que representa el enlace entre el impresionismo y el cubismo y, aquí, podrán ver su material de trabajo, sus muebles y los modelos de sus últimos bodegones. Mientras pasean, tendrán la oportunidad de conocer a la madre de Sergio. Para acabar y para despedirse, comprarán calisson, un dulce tradicional francés elaborado con pasta de mazapán, aroma de frutas, almendras y una capa de caramelo blanco.
Eva Delgado, vecina de València, hace tres años y medio que vive en Francia y les esperará en las gargantas del Verdon, en Manòsca. Allí harán una excursión en barca eléctrica con su familia. Después visitarán Mostier de Santa Maria, uno de los pueblos más bonitos de Francia y comerán allí, concretamente al restaurante La Cascada. Posteriormente, conocerán que en la región se vive de esta planta y compraran en una tienda este producto. Seguirán la ruta, visitando su lugar de trabajo. Eva trabaja a la empresa ITER, situada a Santo Pablo de Durença. Allí les contará que los siete socios que participan en este proyecto son la UE, los EE.UU., Japón, India, China, Rusia y Corea del Sur, y tiene como objetivo determinar la viabilidad tecnológica y económica de la fusión nuclear por confinamiento magnético para la mgeneración eléctrica, siente el proyecto de ingeniería más complejo de la historia de la humanidad. Y acabarán entrando hasta el reactor, donde les explicará muchas curiosidades nuestra valenciana.
Adrián Hernández, vecino de Requena (la Plana d'Utiel-Requena), hace seis años que vive en Francia. Visitarán Lormarin, donde vivió el escritor Albert Camus y acabarán haciendo una cata en Las Cavas lleva Château de vinos. Ignacio Lázaro, vecino de Castellnou (el Alt Palància), hace once años que vive en Francia. Con él, visitarán su lugar de trabajo: un antiguo búnker nuclear, de la guerra fría, que ha sido reconvertido en un laboratorio de investigación, único al mundo. Es el director científico y tendrán la oportunidad de conocerlo. Después, harán una ruta de senderismo en el colonat provenzal.
Acabarán en Rustrèu, donde harán un picnic en la plaza del pueblo de productos típicos franceses.
Coro Pedrosa, vecina de Castelló de la Plana, hace cuatro años que vive en Aviñón. Les espera en el centro de Arle, de donde visitarán el Anfiteatro y descubrirán que es el vigésimo más grande del mundo, teniendo capacidad para unas 12.000 personas. Seguidamente, harán la ruta del pintor Van Gogh. Este llegó a Arles en 1888 y, a lo largo de los quince meses que estuvo, pintó unos treinta cuadros, entre ellos, La noche estrelada y El café por la noche. Para acabar, irán a Aviñón, donde visitarán el Palau Papal, patrimonio mundial de la Unesco, situado en el centro de la ciudad y tendrán la oportunidad de conocer a su familia.
La Provenza, lugar de inspiración artística y refugio para la creatividad
La Provenza francesa ha sido un cajón de sorpresas para muchos artistas durante décadas. Paul Cézanne, nacido en Aix-en-Provence, fue profundamente influido por el entorno de la Provenza en sus obras, caracterizadas por paletas de colores terrosos y composiciones geométricas. Marc Chagall, pintor y escultor ruso, encontró refugio en la Provenza, concretamente a Santo Pablo, donde sus obras se llenan de colores vibrantes y elementos surrealistas que reflejan la vida cotidiana de la región.
Sin embargo, ningún artista ha sido tan inextricablemente ligado en la Provenza como Vincent van Gogh. Arles fue el escenario donde pasó un tiempo crucial de su carrera artística. Van Gogh se vio cautivado por la intensa luz y los colores resplandecientes de la región, y esta fascinación se manifiesta claramente en obras icónicas como El café por la noche y La casa amarilla. Su característica técnica de pinceladas vibrantes y uso de colores saturados son un testigo vívido de su inspiración proveniente de esta tierra.
Esta rica historia artística continúa siendo una parte intrínseca de la Provenza. Hoy en día, la región todavía es un punto de encuentro para artistas y amantes del arte, con una próspera comunidad artística y galerías que muestran obras contemporáneas que todavía son influenciadas por la belleza, la luz y la cultura única de la zona.