El verano es sinónimo de playa, calor, crema solar, vacaciones, helados, gafas de sol, flotadores y bañadores, entre otras muchas cosas. Es en esta estación del año cuando nos apetece un tipo de comida más ligero y optar por platos fríos como el gazpacho o una buena ensalada. Por otro lado, sabemos que es importante hidratarnos y escogemos bebidas refrescantes. Así mismo, durante los meses de verano tenemos a nuestra disposición un amplio surtido de frutas de temporada que destacan por su alto contenido en agua y su efecto refrescante que conseguirán alejar nuestra sensación de calor. Sin duda, las dos frutas más típicas del verano son la sandía y el melón.
Las características de estas dos frutas son muy similares: formadas por casi un 90% de agua –a pesar de que el melón contiene algo menos que la sandía–, bajo contenido calórico, importantes fuentes de fibra, ayudan a depurar el organismo, tienen un alto contenido en vitaminas A y C –especialmente de esta última es muy rica el melón– que contribuyen al buen funcionamiento de nuestros órganos.
A la hora de fijarnos en los minerales y otras propiedades nutritivas de las frutas, pero, veremos que hay algunas diferencias entre las dos frutas. Por un lado, la sandía es rica en potasio y licopé –un potente antioxidante que contribuye a mantener nuestras células jóvenes más tiempos y es el que le da su tono rosado-rojo característico–. Al melón, en cambio, encontraremos un mayor contenido en vitaminas del grupo B, esenciales para mantener nuestros tejidos en perfecto estado.
A la fruiteria podremos encontrar dos tipos de sandía: con o sin entonces. En cambio, hay más variedad de melones, las más típicas son: el melón amarillo o canario –destaca por su caparazón amarillo y su forma ovalada–, el melón cantaloup –es redondo, de piel amarillenta y fina pero con un interior anaranjado–, el melón gàl·lia –esférico y muy aromático, la pulpa es blanca verdosa–, el melón piel de sapo –más grande y alargado que el resto, la piel es ligeramente rugosa y con rayas de diferentes tonos verdosos–.