València entre la desertificación y la inundación

Un terç de la Comunitat està en risc alt o molt alt de desertificació i gran part podria quedar sota el nivell del mar

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Aunque no ha tenido demasiado eco, hay una “huelga estudiantil mundial” en camino. Será el próximo 15 de marzo y el movimiento, en España, ha empezado en València. Se trata de la iniciativa ‘Fridays for Future’, una plataforma cuyo objetivo es presionar a los partidos y promover acciones contundentes contra el cambio climático. Por primera vez en el Estado, se concentraron el pasado 1 de marzo en la Plaza de la Virgen de València e instaron a actuar contra un problema cuyas consecuencias “son claramente visibles en nuestro país”.

El movimiento nació en Bélgica y rápidamente se extendió a otros países europeos como Alemania, Francia, Reino Unido o Suiza. Del mismo modo que en España, cada viernes pedirán acciones “urgentes” para frenar el calentamiento global. Con mensajes como “Make the Earth Great Again” o “presents pel nostre futur”, desde la Plaza de la Virgen piden que la clase política “tome conciencia” porque, si no, no tendrán futuro ni su generación “ni la que viene”, aseguran.

Los valencianos y europeos tiene la mirada puesta en el próximo 15 de marzo, donde esperan que, con una convocatoria estudiantil mundial, la agenda mediática y la opinión pública les presten atención.

Problema global y valenciano

Durante la primera concentración de 'Fridays for Future' ya se habló del problema en clave valenciana: "Gran parte está en riesgo de desertificación y vemos como los almendros florecen en febrero".

Cada país, entorno o región, incluso de un valle a otro, afronta distintos riesgos y peligros con el cambio climático. En el caso de España y también, en concreto, de la Comunitat, el gran problema es la desertificación. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, un 74% del país está en riesgo de convertirse en desierto de aquí a finales de siglo. En la Comunitat este porcentaje de riesgo alto o muy alto es del 28%, casi un tercio del territorio.

Este riesgo de desertificación, sin embargo, no está únicamente ligado al aumento de las temperaturas. Gran parte de los indicadores que favorecen el avance de la desertificación son por causa humana directa. Por ejemplo, la sobreexplotación del suelo para el cultivo de almendros y su posterior abandono degrada el terreno produciendo una gran erosión y, finalmente, desertificación. Este suelo, una vez 'desertificado', ya no se puede recuperar.

Si sumamos este cultivo intensivo dado en España más las lluvias torrenciales que, según los expertos, cada vez serán más frecuentes, la degradación del suelo crecerá de forma exponencial.

Según un informe del Tribunal de Cuentas Europeo publicado el pasado diciembre, la desertificación es "una amenaza creciente contra la que se debe actuar más intensamente". El informe critica que, aunque distintos ámbito políticos colaboran para frenar la desertificación, "no se centran específicamente en esta cuestión".

Catarroja en primera línea

Otro problema global que afecta a todas las costas, incluida la valenciana, es el aumento del nivel del mar. Según el IPCC, el grupo de científicos de la ONU que se dedican a investigar el cambio climático, la temperatura media de la tierra es ya 1º por encima de la media. Calculan una subida de 0,2 grados por cada década. Esto significa que, si el ritmo se mantiene, en 2040 se alcanzará el punto crítico de "no retorno". Según la ONU, esto supondrá un drástico aumento del nivel del mar y afectará a unas 10.000 millones de personas de forma directa.

El programa Surging Seas de Climate Central se dedica, precisamente, a mostrar mediante mapas a qué riesgos se enfrentan las costas. En él puede apreciarse los cambios costeros de cualquier parte del mundo. Con que el aumento de la temperatura se mantenga en 1,5º, desde Catarroja se podrá ver cómo el mar engulle las huertas que ahora están unidas a la Albufera, justo al otro lado de la V-31. Con un aumento de 2º, el riesgo de inundaciones alcanzaría al Polígono Industrial. En el nada deseable caso de alcanzar los 4º, el agua alcanzaría gran parte de Catarroja, Sedaví, Beniparrel, Silla... En València entraría por el antiguo lecho del Túria, gran parte de La Punta desaparecería... Y Pinedo, por ejemplo, ya no existiría.

 

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