Un Banco de Tierras para revalorizar la agricultura

El cultiu de la terra també prevé incendis i proliferació de plagues

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El Centre Cultural La Beneficència ha acogido, esta mañana, la jornada ‘Bancos de tierras de gestión municipal en las comarcas de valencia’ a la que también ha asistido el diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, y la vicepresidenta de la Diputación, Maria Josep Amigó. Una jornada en la que se ha reflexionado sobre la importancia de promocionar y revitalizar el medio rural no solo para recuperar el cultivo de la tierra como una forma de vida, sino también porque el abandono de esta superficie agraria también genera un impacto negativo en nuestro entorno natural, incrementando el riesgo de incendios o aumentando la proliferación de plagas.

De esta manera, el Banco de Tierras, impulsado por la Diputación de Valencia, busca dar una solución a este problema de abandono de tierras, poniendo en contacto a propietarios de parcelas aptas para la explotación agraria con personas interesadas en cultivarlas. Sin duda, una iniciativa en la que todos ganan. Y es que, mientras el propietario, obtiene ingresos por el alquiler de su parcela, el arrendatario encuentra tierra fértil para cultivar. Para que se produzca este intercambio, tan solo será necesario registrarse, de forma gratuita, en el Banco de Tierras.

Durante la jornada, diferentes municipios han podido compartir con los asistentes sus experiencias, al tiempo que se ha debatido sobre el futuro de la agricultura. En este sentido, la vicepresidenta de la Diputación, Maria Josep Amigó, ha resaltado los beneficios que comporta este Banco de Tierras, ya que “poner estas tierras a disposición de interesados en crear pequeñas empresas y dedicarse al oficio de agricultor es el principal objetivo”.

“Son muchos los pueblos que ya habían puesto en marcha esta iniciativa, en el ámbito municipal, pero el hecho de poder ampliarlo a todas las comarcas de Valencia es una manera de revitalizar la economía y revalorizar la agricultura para que todos aquellos que quieran dedicarse a ella, lo vean como una posibilidad de futuro, que es necesario volver a poner en marcha porque siempre ha sido un motor económico importante, y ha caído en desuso, no porque no hubiera gente que quisiera trabajar la tierra, sino por la especulación feroz que hemos sufrido, que ha propiciado que muchas personas decidieran vender sus parcelas, provocando que la agricultura cayera en desuso”, ha explicado Amigó.

Por su parte, Josep Bort, diputado de Medio Ambiente, también ha querido señalar que este Banco de Tierras no solo “genera beneficios medioambientales, evitando la propagación de plagas o previniendo los incendios forestales, sino que también aporta beneficios en cuanto al asentamiento de población. En las zonas de interior existe un problema de despoblación, y al poner en valor estas tierras, propicia la incorporación de nuevas generaciones a la agricultura, al facilitar el acceso a unas tierras que, quizá, de otra manera no podrían acceder, además de asentar la población”.

Finalmente, Amigó ha querido destacar la apuesta de la Diputación por el fomento y la promoción de los entornos rurales: “Desde el área de Medio Ambiente hemos estado siempre a disposición de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente para apoyar sus iniciativas. Hemos estado ahí en el Plan de Protección de la Huerta; hemos mantenido reuniones con los pueblos afectados para la protección de la huerta y contar con sus iniciativas… Siempre hemos estado ahí, y lo seguiremos estando porque, aunque no tengamos competencia, todos nuestros pueblos están dentro de ese Plan de Protección de la Huerta, y desde la Diputación consideramos que es una manera de colaborar con la Conselleria para trasladar el espíritu de todos los pueblos afectados”, ha concluido la vicepresidenta de la Diputación.

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