La 'temporada de incendios' en la Comunitat Valenciana no existe. En los meses de más calor, de marzo a septiembre, se producen más incendios, pero "las condiciones del medio forestal" del territorio hacen "que a lo largo de todo el año se den las circunstancias que determinan un alto riesgo de incendios forestales". Así lo indica el 'Plan Especial de Incendios Forestales' de la Generalitat, y también los datos estadísticos. Se producen 11,7 incendios cada año en diciembre, pero
es el mes con menos incidencia.
Ayer coincidieron dos eventos. Se daba uno de los primeros episodios de
riesgo alto de incendio en toda la Comunitat, con máximas de 34 grados en algunos puntos del interior. En la zona en la que los municipios, que deben tener un Plan de Prevención de Incendios por legislación, no lo tienen. Un momento que aprovechaba el Síndic de Greuges, José Cholbi, desde Alacant, para recordar la gravedad del asunto.Cholbi recordó ayer que en diciembre de 2018, de los 542 municipios valencianos que deben tener dicho plan,
sólo 61 cuentan con él. En cifras relativas, sólo un 11'4% de los municipios en zonas de alto riesgo forestal tienen planes de prevención. La encargada ahora de velar por dichos cumplimientos es la nueva consellera Mireia Mollà, al frente de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climàtica y Transición Ecológica -resumido como Medio Ambiente-.
En el nuevo acuerdo del Botànic II, firmado 'in extremis' para formar el nuevo ejecutivo valenciano, se detalla la intención de redactar "un Plan de Prevención de Incendios y Riesgos Naturales". Se trata de una ampliación del plan vigente, el 'Plan Especial de Incendios Forestales', revisado en 2017, pero con un foco, precisamente, más local. El nuevo plan deberá atender "la situación de emergencia climática" con "análisis de factores de riesgo" y con especial atención "a las medidas de adaptación y mitigación que se puedan adoptar". Todo ello enfocado, "especialmente", a las "
administraciones locales".Si bien en la Comunitat hay incendios forestales todo el año, el 'pico' se encuentra alrededor de agosto. En este mes se producen casi 91 incendios de media cada año, tres al día. De junio a septiembre, los meses con más incendios, se producen una media de 23 incendios diarios. Pese a que la evolución histórica de estos datos marca una línea de tendencia a la baja,
las previsiones son negativas.
Con el calentamiento global, como se señala desde el 'Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático', los incendios forestales también cambian. Aumentan las temperaturas, la sequedad del suelo y, por tanto, las variables de riesgo para que se genere el fuego. El calentamiento global, unido a la actividad humana -como la degradación del suelo por explotación excesiva-, aumenta las probabilidades de incendio. Con estos, disminuye la masa forestal, que es un elemento de control y 'freno' del cambio climático.
Es una "rueda", cuyos efectos intensifican los siguientes, por lo que son necesarios
planes concretos de actuación y prevención.
