La falla municipal que cada año se planta en la plaza del Ayuntamiento de València va tomando forma con la llegada de un nuevo elemento de su estructura. Se trata de la rama de olivo que une a las dos palomas blancas, las dos piezas que protagonizan la escena del monumento municipal este 2024 y que junto al gran pato amarillo de goma conforman la falla municipal de estas Fallas.
Aún así, el proceso de plantar este monumento no está siendo una tarea fácil, ya que este se compone de figuras de grandes dimensiones que ha obligado a seccionar la falla “en muchos trozos” y, por tanto, a plantarla “con bastantes días de antelación para poder tener margen de tiempo”, señalaba su creador, el artista Pere Baenas.
Precisamente, son las alas y las colas de estos animales los que más dificultad han entrañado a la hora de crearlos y montarlos porque "son dos piezas que recogen mucho viento", apuntaba Baenas. Así, esta espectacular falla encara su recta final de montaje en la plaza, ya que esta deberá estar completada antes de este sábado 16 de marzo, día de la 'plantà' en todas las comisiones de la ciudad.
Una falla donde confluyen la paz y la guerra
El título que da nombre a la falla 2024 es 'Dos palomas, una rama' y ha sido diseñada por Escif y es obra del artista Pere Baenas. Este proyecto "rompe con todo aquello que se ha visto anteriormente", describen sus ideólogos, y, al mismo tiempo, constituye "un llamamiento a la paz" que pretende hacer reflexionar a la ciudadanía valenciana y no dejará "indiferente a nadie", añaden.
En ese sentido, el monumento integra los conceptos de paz y guerra en una coyuntura social actual marcada por dos conflictos armados, la guerra de Ucrania y la que enfrenta a Israel y Palestina. De este modo, las dos palomas y la rama de olivo representan un mensaje pacifista, pero estas dos se encuentran enfrentadas simbolizando la guerra.