Tras la cremá de los cientos de monumentos falleros que ayer inundaban la ciudad, y pusieron punto y final a las Fallas 2017, Valencia ha vuelto a la normalidad. Los servicios de limpieza han trabajado durante toda la noche para que las calles de la capital recuperen su aspecto habitual, después de unas fiestas que han congregado a un gran número de turistas.
Sin embargo, si queda algún resquicio del ambiente fallero, sin duda, se encuentra en la Plaza de la Virgen. Y es que si no has podido contemplar el espectacular manto de flores de la Mare de Déu, aún estás a tiempo de hacerlo.
Durante los pasados 17 y 18 de marzo, miles de falleros hicieron la tradicional ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados que, este año, celebraba su 75 aniversario. Alrededor de 400 comisiones falleras de la capital, y de poblaciones de su área metropolitana, fueron entregando sus ramos de flores rojas y blancas hasta formar un espectacular y colorido manto para la virgen.
Esta sorprendente imagen, de 15 metros de altura, fue realizada por el artista fallero José Azpeitia. Y cada año, los 'vestidors de la Verge' se esfuerzan para terminar un manto que impacta y emociona a todo aquel que se acerca hasta la Plaza de la Virgen para contemplarlo.