La comisión de Convento Jerusalén - Matemático Marzal da un paso más hacia unas fallas más sostenibles y ecológicas. Así, la falla que plantará esta reconocida comisión en sección especial estará compuesta por materiales sostenibles, como es el caso de las pinturas que se utilizarán, que serán 100% orgánicas, con base de agua y sin metales.
Con el objetivo de implementar un plan que reduzca las emisiones, el primer paso dado consiste en los materiales que se hacen servir en el eje de la fiesta, que son los monumentos. Por ello, han decidido dar el paso y contar con una pintura con cero emisiones.
Concretamente, el suministro de estas pinturas irá de la mano de la empresa de barnices Renner, que aportará tecnología y conocimiento para hacer que este proyecto sea mucho más verde. Un material que reúne una serie de características que la configuran como 0 emisiones, con contenido 0 en volátiles (COV), Apeo 0 (nocivo para las especies marinas) y con certificación A+.
Una pintura producida en Italia con componentes orgánicos no contaminantes, en un proceso que es totalmente sostenible y en el que se hacen servir energías renovables. Asimismo, los barnices no derivan del petróleo, por lo que las pinturas no llevan metales pesados y el disolvente está formado por aceites vegetales sin refinar. Además, los envases en los que se transporta son también reciclables.
Se trata de una comisión con una gran conciencia sobre el medio ambiente. De hecho, hace cuatro años se convirtió en la primera falla que medía su huella de carbono e inició una acción de reforestación de distintas zonas quemadas de la comarca del Camp de Turia.
La falla de Convento Jerusalén cuenta este 2023 con el presupuesto más elevado de las comisiones de sección especial y está a cargo del artista Pere Baenas con el lema “Por un puñado de euros”.