Además del viento, la Comunitat Valenciana se prepara para la llegada del frío polar en las próximas horas. Y es que las temperaturas siguen siendo suaves (y lo seguirán siendo este martes) en la mayoría de observatorios pese a la sensación de frío que provocan las fuertes rachas.
Una situación que empeorará a partir de mañana, cuando el fuerte viento vendrá acompañado de un desplome del termómetro. En el caso de la ciudad de València, se espera que la temperatura máxima no supere los 15ºC y la mínima los 5ºC este miércoles 18 de enero.
Una sensación que se agravará debido a las fuertes rachas de viento, que harán que el frío se note aún más intenso. Pese a ello, cabe reseñar que la intensidad de las rachas del viento de poniente descenderán respecto a las registradas durante el martes, y que ha obligado a decenas de intervenciones por parte del Consorcio de Bomberos en gran parte del territorio.
Pese a que el viento será más débil, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene la alerta amarilla ya que pueden seguir registrándose rachas elevadas. Además, según las previsiones no se descartan precipitaciones débiles en el interior de Castelló y València, con la cota de nieve descendiendo a los 500 metros.
Así, este miércoles 18 de enero tendremos intervalos nubosos, que serán más abundantes en la mitad norte. Las temperaturas registrarán un acusado descenso con heladas débiles en el interior y el viento del noroeste soplará fuerte con rachas que pueden llegar a ser muy fuertes, especialmente en zonas altas o expuestas del interior.
Una situación que se mantendrá, al menos, hasta el fin de semana. Pese a que el temporal de viento tenderá a remitir, las temperaturas pueden ser incluso más bajas de cara al próximo lunes 23 de enero, en el que las previsiones marcan, en el observatorio València, una máxima de 13ºC y una mínima de 2ºC. Una situación de frío intenso que, en todo caso, deberá confirmarse con el paso de los días.