Que el tiempo que hace no es normal lo sabemos todos. Con unas temperaturas en invierno que más bien parecen de otras estaciones más cálidas del año, en la Comunitat Valenciana nos hemos acostumbrado al calor, prácticamente todo el año.
Y es que, a pesar de la lluvia que cayó en València y en el resto de la provincia el viernes pasado, día 19 de enero, no hay rastro de precipitaciones desde septiembre de 2023. De hecho, tal y como afirmó el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat, Jorge Tamayo, el pasado diciembre, 2023 ha sido el "año más cálido", junto con 2022 desde que hay registros que miden la temperatura.
Asimismo, tal y como afirma miembro de Aemet, el año pasado fue "extremadamente cálido y seco" en la Comunitat Valenciana, con 1,4 grados por encima de la temperatura media anual y un descenso de las precipitaciones del 33%.
Realmente, en este inicio de 2024 se ha seguido esa tónica, exceptuando la tercera semana del mes de enero, donde el mercurio bajó y el clima dejó algunas precipitaciones, aunque también es cierto que se espera que las temperaturas desciendan un poco durante esta semana.
¿Por qué no hay precipitaciones?
La realidad es que las precipitaciones no se han repartido de manera regular en la Comunitat Valenciana ni en cantidad ni en las fechas. 2023 dejó episodios aislados y breves de unas precipitaciones que no tuvieron mucho protagonismo el ejercicio pasado.
Tal como señalaron el jefe de la Unidad de Predicción, José Manuel López, y el jefe de Climatología, José Ángel Núñez, el último trimestre del año pasado puede haber sido el "más seco en siglo y medio".
Hay varias razones de que las lluvias hayan tenido muy poca presencia durante los últimos meses. La primera tiene que ver con las condiciones atmosféricas que se suceden durante el año, en especial, con los anticiclones. que impiden la formación de nubes, y por tanto, hacen imposible que llueva, según la doctora en Ciencias Físicas, Mar Gómez.
Otro factor evidente es el calentamiento global, a medida que pasa el tiempo el planeta se deteriora y obviamente, esto tiene consecuencias en nuestra vida cotidiana. Las temperaturas cálidas de los veranos se alargan, mientras que el frío pierde protagonismo.
Además, en la Comunitat Valenciana tenemos el elemento extra del Mar Mediterráneo, que absorbe el calor y durante el verano pasado ha llegado a estar siete grados por encima de la media, estando el agua del mar en 27 grados. De hecho, el 70% de los días de 2023 ha tenido una temperatura media superior al promedio normal, tomando un rumbo preocupante, ya que podría ir en aumento en los próximos años.
Cataluña ha tomado medidas
Ante la escasez de las precipitaciones, hay comunidades autónomas que han tomado medidas, como es la de Cataluña. En dicha comunidad ya han establecido recortes de agua, mientras que en Andalucía también se podrían tomar esas medidas.
Si la situación sigue sin lluvias de cara a abril, de cara a los días anteriores a la Semana Santa también se tendrían que imponer restricciones del agua durante varias jornadas seguidas.