La Comunitat Valenciana empieza esta segunda semana de enero en alerta por viento, oleaje y frío. Así, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso amarillo por fuerte viento de noroeste en la provincia de Castellón, ya que las rachas podrían ser de hasta 80 kilómetros por hora. Además, también se ha activado la alerta amarilla por fenómenos costeros en el litoral norte castellonense con olas que pueden superar los 2 metros de altura.
Por su parte en las provincias de Valencia y Alicante, la Aemet no ha activado ninguna alerta meteorológica, pero la jornada de este lunes 8 de enero estará marcada por el cielo nuboso o despejado con intervalos de nubes bajas. En cuanto a las temperaturas, las mínimas irán en descenso a medida que avance la semana y las máximas no sufrirán cambios respecto a la semana anterior. En concreto, en la ciudad de Valencia la temperatura mínima hoy será de 5 grados y la máxima de 16.
Llega una DANA a la península
A partir del martes 9 de enero una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) entrará por el Cantábrico, afectando los siguientes días a la Península y Baleares. Además, en niveles bajos un sistema de bajas presiones se desplazará desde el Estrecho hasta el nordeste peninsular, donde se profundizará en su interacción con la DANA. Como consecuencia, a partir del martes se espera que comience un episodio de nevadas que se prolongue durante el miércoles 10 y jueves 11 que causará precipitaciones en prácticamente toda la península.
De hecho, la predicción meteorológica de la Aemet apunta a cielos muy nubosos durante la jornada de mañana martes y será a partir del miércoles cuando se puedan registrar precipitaciones en la ciudad de València, ya que la probabilidad de lluvia es de entre el 85 y el 95 % durante toda la jornada. Unas lluvias que según la previsión de la agencia también se repetirán este jueves, aunque la probabilidad de lluvia será menor: entre el 35 % y el 60 %.
Finalmente, se prevé que sea a partir del viernes día 12 cuando se registre la entrada de una masa de aire más templada con una reducción de las zonas afectadas por las precipitaciones y una subida de temperaturas generalizadas salvo las mínimas en el tercio nordeste.