El año 2022 será recordado por ser el año en el que los precios del gas natural se dispararon a consecuencia del corte indefinido del suministro de gas por parte de Rusia y la guerra en Ucrania.
Siendo el gas natural el combustible que utilizan la mayoría de las centrales eléctricas de ciclo combinado y representando éstas el 13% de la generación de electricidad en España, el precio de la electricidad también subió por las nubes.
Por fortuna, el año 2023 empezó con buen pie y a partir de Enero los precios del gas y de la luz volvieron a bajar a niveles más normales: el precio del gas ha bajado desde su máximo histórico de 300 euros por MWh alcanzado a finales de Agosto de 2022 hasta los cerca de 50 euros por MWh en los que se encuentra actualmente.
Los factores que explican este descenso del precio del gas natural son, entre otros, las políticas de ahorro energético impulsadas por todos los gobiernos de Europa que obligaron a la población a bajar la temperatura en los termostatos, fomentaron el uso de la bicicleta y el teletrabajo o redujeron la intensidad de los alumbrados nocturnos de las ciudades. De esta forma, países como Suecia o Finlandia consiguieron reducir su consumo de gas natural en más de un 40% durante el invierno. También, los confinamientos y la política de “covid cero” en China redujeron la demanda de gas natural en un 20% en este país y esto produjo una caída de los precios a nivel global.
No obstante, esta caída del precio del gas natural es temporal y, en palabras de Francisco Reynes, presidente de Naturgy, es solo un espejismo: “El problema vendrá cuando tengamos que volver a llenar los almacenes de gas europeos. El año pasado lo hicimos también con gas ruso y este año lo hemos quitado de en medio”, indica. Gracias a los factores mencionados anteriormente, países como Alemania consiguieron llenar sus reservas de gas al 90% de cara al invierno utilizando gas ruso antes de que Putin decidiera cerrar el grifo del suministro de manera indefinida a principios de Septiembre. Sin embargo, ahora que ha terminado el invierno y hay que hacer de nuevo acopio de gas natural e incrementar las reservas para el invierno 2023/2024, el gas ruso no está disponible. Para agravar aún más la situación, los confinamientos en China han llegado a su fin y el gigante asiático ha regresado como gran comprador de gas del mundo, lo que incrementara aún más los
precios.
Ante este panorama, se puede esperar que los precios del gas natural y de la electricidad se disparen de nuevo hacia finales del verano y, de acuerdo a numerosos expertos, no se pueden esperar precios bajos de manera permanente hasta 2027 o quizás 2028. Por lo tanto, los hogares españoles deben buscar alternativas y la inversión en sistemas de energía solar fotovoltaica se presenta como la mejor opción para capear la crisis energética y los altos precios de la electricidad que se avecinan.
Durante la pasada subida de los precios de la energía, se produjo en Valencia un “boom” sin precedentes en el sector de la energía solar fotovoltaica. Numerosas empresas de instalación de placas solares experimentaron incrementos exponenciales de las ventas y el interés por las instalaciones de placas solares en viviendas, comunidades de vecinos y empresas se disparó al mismo ritmo que los precios de la luz, y no es de extrañar teniendo en cuenta que estos sistemas permiten ahorros cercanos al 100% en la factura de la luz de los hogares (a través de lo que se conoce como “baterías virtuales” que permiten almacenar los excedentes producidos por la
instalación fotovoltaica para utilizarlos cuando se necesite).
También, la gran variedad de subvenciones públicas disponibles en la Comunidad Valenciana para este tipo de instalaciones, que van desde desgravaciones del 40% del coste de la instalación fotovoltaica en el IRPF o bonificaciones en el IBI por varios años dependiendo del ayuntamiento, propiciaron este “boom” que casi con toda probabilidad volverá a coger intensidad hacia finales de verano cuando los precios de la luz y el gas vuelvan a subir de nuevo.
Una de las fórmulas más exitosas consiste en la contratación de la instalación de estos sistemas de energía solar con financiación a bajo interés y a tipo de interés fijo, de esta forma se puede conseguir pagar la instalación fotovoltaica a cómodos plazos con el dinero que antes se destinaba al pago del recibo de la luz cada mes. Para esto es necesario contactar con una empresa de placas solares en Valencia con acuerdos con bancos que ofrezcan este tipo de financiación.
En conclusión, el precio de la energía volverá a dispararse después del verano debido a que no será posible alcanzar unos niveles de reserva de gas natural adecuados para afrontar el invierno 2023/2024 sin los envíos de gas ruso. Ante esta situación, la inversión en instalaciones de placas solares es lo más sensato debido a los niveles de ahorro que permiten alcanzar y a las numerosas subvenciones públicas disponibles y, por lo tanto, se puede esperar otro “boom” en el sector de la energía solar a partir del último trimestre del año.