Los datos son preocupantes. De acuerdo con la última Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística, la Comunidad Valenciana, en el primer trimestre de 2020, ha aumentado el paro en 2.000 personas, y se han destruido 32.000 puestos de trabajo. "Volvemos a estar en una situación de vulnerabilidad de la que ya estábamos saliendo", explica el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, a València Extra. "Teníamos una tendencia al alza en recuperación de empleo y crecimiento que se ha roto, aunque seguimos por debajo de la media española. Lo positivo es que sabemos qué pasos seguir para volver a salir de esta situación negativa".
"Somos conscientes de que se ha destinado mucho presupuesto a recursos urgentes, como los suplementos a los salarios bajos o la resolución de los ERTE, pero es importante trabajar en las medidas del día de después". De esta manera, Nomdedéu apunta que hay que continuar apostando por las "políticas activas de empleo" que ya funcionaron para salir de la última crisis económica. Y, ¿en qué consisten? "Orientación, formación y ayudas a la contratación".
El secretario autonómico de empleo lo tiene claro: "muchas empresas se han tenido que reinventar y, ahora, hay que revisar cada situación porque se puede haber creado una nueva oportunidad de ingresos. Pero, además, tenemos que seguir adelante con los programas de orientación para formar profesionales enfocados a las ramas que más salida laboral tengan, en función de si se encuentran en la costa o en el interior y, por supuesto, las ayudas a la contratación habrá que seguir impulsándolas, aunque con algún cambio porque es cierto que habrá muchas empresas que no estén en condiciones de contratar. Todo hay que ir estudiándolo. Nosotros ya tenemos construida la metodología, ahora hay que programar las acciones".
La Comunidad Valenciana ha sido la segunda autonomía que más empleo ha destruido en términos cuantitativos, por detrás de las Islas Baleares. Aun así, las cifras de paro son menos negativas que la media del conjunto del país. Sectores como el de servicios, restauración o turismo son los que más se verán afectados por la actual crisis sanitaria que ha golpeado a todo un país. Por eso, Enric Nomdedéu apunta que "la Generalitat tiene que hacer una reflexión sobre el modelo productivo que quiere".
"El predominio de actividades volátiles, principalmente de servicios y turismo, nos hace vulnerables, y cuando las cosas van mal, por ejemplo, por la llegada de una DANA o por esta pandemia, sufrimos más que el resto". Asimismo, Nomdedéu apunta que "hace falta más producción en nuestro país. Hemos visto con la llegada de esta crisis sanitaria que dependíamos de Asia para poder adquirir un material necesario con el que no contábamos. Tenemos que poder contar con producción propia para estar preparados ante este tipo de adversidades".
En este sentido, dice, "tenemos que repensar estratégicamente la economía, qué actividades queremos priorizar, y apostar por actividades con valor añadido, más resilientes y sostenibles". Por poner un ejemplo, Nomdedéu ha resaltado el trabajo que se está haciendo desde Turisme de la Generalitat: "no están compitiendo en precio con otros países, sino que están ofreciendo un valor añadido, y eso es lo que tenemos que hacer con el resto de sectores".
Finalmente, preguntado por la celebración de este atípico 1 de mayo, Día de los Trabajadores, el secretario autonómico de empleo ha señalado que "aunque no nos podamos manifestar, sí que podemos reflexionar sobre qué modelo de empleo queremos", y añade, "a veces se repite eso de 'más vale cualquier trabajo que ninguno', y es un error. Ha quedado demostrado que los modelos de empleo que apuestan por mejores condiciones laborales, contrataciones más largas, flexibilización de horario y conciliación familiar son los más fuertes, es decir, funcionan mejor, son más productivos y, por tanto, hacen ganar más dinero a la empresa y, además, son los que más tarde caen en una crisis". Por este motivo, "es importante dar ese valor añadido al empleo y, sobre todo, construir modelos de empleo más resilientes y con mejores condiciones. Son los que mejor funcionan", concluye.