No hay duda de que uno de los mercados en expansión dentro del territorio español es el de Juegos de Azar y Apuestas Online, que si bien han sido muy famosos por la creación de casino y salones de juegos a lo largo de las últimas décadas, también se ha venido apoyando últimamente en la tecnología y los sitios por internet, generando nuevas formas de atraer clientela joven y aumentar ingresos, sin la necesidad de ofrecer un servicio extra que no sea el juego, y de esta manera ahorrarse otros problemas dentro del local.
Todo esto fue apoyado por la decisión del ex ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, al establecer una reducción en las regulaciones de cargos impositivos de estos juegos de forma online, disminuyendo su cuota del 25% al 20% para así atraer mayor clientela, apoyar la legalización de los mismos y suprimir sitios ilícitos (no registrados) dentro de la región. Como extra, la administración también apoyó la creación de una cuota aún menor en los gobiernos de Ceuta y Melilla, que pasaría a ser de tan solo un 10%.
Esta decisión pillará a varios por sorpresa, pero no se busca otra cosa que una maniobra de expansión económica a través de la atracción de fondos. Y es que a través de la recaudación de menor ingresos fiscales, se genera la intención de atraer a gigantes del sector instalados en las proximidades como Gibraltar, ya que las empresas con domicilio fiscal en el Peñón verán incrementada la fiscalidad de estas actividades como consecuencia del Brexit y del contexto europeo general referido a estos juegos y sistemas de apuestas.
Si logran su objetivo, puede realizarse un aumento en el número de registros de casas de apuestas en el país, que de tener éxito recaudarían un mayor ingreso fiscal para las arcas del ejecutivo nacional. Según los números del 2017, publicados por Tragaperras Web, estas organizaciones movieron la cantidad de 13 mil millones de euros, una cuantía que para 2018 se espera que siga aumentado gracias a las políticas implementadas en el proyecto Presupuesto General del Estado de 2018.
Se puede decir que esta rebaja de la fiscalidad tuvo como consecuencia una expansión del modelo y el mercado de apuestas online, que de mantener su ritmo creciente generará más de los 53 millones de euros que recaudó el fisco en el final del año anterior y, con la reducción en Ceuta y Melilla de tan solo un 10%, estaríamos hablando de un “paraíso fiscal” para este tipo de empresas que buscan generar el mayor ingreso posible, sin perderlo en impuestos.
Esta asimilación estaría siendo bien analizada por empresas constituías en Malta y Gibraltar, que no verían con malos ojos mover sus operaciones a estas ciudades autónomas, así como varias empresas dominadoras del sector español como 888, Betway, Bwin, Pokerstars y muchísimos otros. Con esto, se obtendrán nuevos ingresos netos para la Administración Pública, así como un mayor número de licencias a tramitar para la Dirección General de Ordenación del Juego y, con ello, una ampliación del mercado nacional.