Economía

El apagón masivo del 28 de abril paraliza la economía de la Comunitat Valenciana: sectores clave afectados

Desde el comercio hasta la automoción, pasando por la agricultura, los sectores valencianos más importantes sufren las secuelas de la emergencia eléctrica

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Apagón - Foto: GettyImages

El pasado lunes 28 de abril un apagón masivo afectó a toda la Península Ibérica, dejando a millones de hogares y negocios sin suministro eléctrico durante horas. Este incidente ha tenido un impacto negativo en la economía de la Comunitat Valenciana, donde diversos sectores clave, como la automoción, la hostelería, el comercio y la agricultura, han sufrido pérdidas significativas.

Comercios, hostelería y autónomos: los más perjudicados

El impacto del apagón ha sido especialmente duro para los autónomos y pequeños negocios de la Comunitat Valenciana. Muchos comercios se vieron obligados a cerrar sus puertas debido a la falta de electricidad, lo que se traduce en pérdidas económicas considerables. La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) ha estimado en más de 1.300 millones de euros las pérdidas generadas en toda España, con la hostelería y el comercio como los sectores más afectados.

En la Comunitat Valenciana, estos sectores representan una parte importante de la economía regional, y el corte de suministro eléctrico ha puesto en evidencia la falta de preparación de muchos negocios pequeños, que no cuentan con generadores de respaldo ni recursos para afrontar una crisis de este tipo. Lorenzo Amor, presidente de ATA, señaló que el apagón ha revelado la fragilidad de los autónomos y pequeños empresarios valencianos ante eventos imprevistos como este.

La hostelería, que representa una parte importante del PIB valenciano, también sufrió enormemente debido a la pérdida de productos perecederos. Muchos bares y restaurantes no pudieron mantener la cadena de frío y se vieron obligados a desechar alimentos, lo que generó pérdidas económicas considerables. Este sector ha experimentado una de las peores crisis derivadas del apagón eléctrico, con una afectación directa a la operativa diaria de muchos establecimientos.

Cartel de "cerrado por apagón"

Agricultura: pérdidas en el sector primario

La agricultura y la ganadería también han sido gravemente afectadas por el apagón, especialmente en las zonas rurales de la autonomía. Granjas de productos lácteos, porcino y avícola se vieron obligadas a detener sus operaciones debido a la falta de electricidad. Las explotaciones lácteas, que dependen de sistemas de refrigeración y bombeo para el ordeño, sufrieron pérdidas de leche, con granjas que se vieron incapaces de ordeñar a sus animales durante horas, lo que generó pérdidas que podrían superar los 2.000 litros de leche por granja.

Además, el sector porcino también experimentó dificultades debido a la interrupción en la cadena de producción y los mataderos, lo que provocó estrés en los animales y retrasos en la carga de los mismos. El sector ganadero, en particular, se vio afectado por la falta de información sobre el restablecimiento del suministro eléctrico, lo que aumentó la incertidumbre entre los productores.

Sector bancario: caos en los servicios financieros

El apagón también afectó al sector bancario de la Comunitat Valenciana. Aunque el Banco de España indicó que los servicios de banca electrónica y los sistemas centrales continuaron funcionando gracias a los sistemas de respaldo, las oficinas físicas y los cajeros automáticos experimentaron problemas debido a la falta de electricidad. Esto generó dificultades en la operativa diaria de muchos clientes que dependían de estos servicios para realizar pagos, consultas y transacciones.

El impacto en el sector bancario también se reflejó en el sistema de pagos, con ligeros retrasos en el procesamiento de pagos con tarjeta debido a los problemas con los terminales de punto de venta (TPVs) en los comercios. Aunque los grandes bancos pudieron mantener la actividad, las entidades pequeñas se vieron más afectadas, lo que afectó la estabilidad financiera de la región.

Automoción: parálisis en Ford Almussafes

Otro de los sectores especialmente perjudicados en la región ha sido la automoción, con la planta de Ford en Almussafes como uno de los grandes afectados. La fábrica se detuvo completamente durante el apagón, lo que paralizó la producción y dejó en evidencia la vulnerabilidad de un sector que representa una parte vital del PIB regional.

Las respuestas institucionales

La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) ha asegurado que la respuesta de las grandes empresas en la región fue más efectiva, ya que muchas contaban con sistemas de autogeneración eléctrica que les permitieron continuar con sus operaciones sin grandes inconvenientes. Sin embargo, los pequeños negocios y los autónomos fueron los más perjudicados, ya que muchos no tienen acceso a estas tecnologías.

El Consell de la Generalitat Valenciana, a través de su portavoz Susana Camarero, ha indicado que estudiará las propuestas y peticiones de los afectados, especialmente aquellos en el ámbito rural que más tardaron han recuperado el suministro eléctrico. La CEV también ha solicitado la ampliación de los plazos administrativos para facilitar la recuperación de los afectados y permitirles cumplir con sus obligaciones sin ser penalizados por el corte de electricidad.

Conclusión: un golpe a la economía valenciana

El apagón eléctrico de abril de 2025 ha tenido un impacto significativo en la economía de la Comunitat Valenciana. Sectores clave como la automoción, la hostelería, el comercio, la agricultura y la banca se han visto gravemente afectados, y aunque algunas grandes empresas han podido mitigar el impacto con sistemas de respaldo, los autónomos y pequeños negocios continúan enfrentando dificultades.