Desde la llegada de Peter Lim al organigrama más alto del conjunto ché, las aguas del Turia nunca han bajado tranquilas, para desgracia de todos los aficionados valenciano.
Hace no tantos años, el Valencia estaba acostumbrado a luchar por títulos y ser un asiduo de competiciones europeas. En cambio, en la última década toda esta tradición ha cambiado drásticamente, pasando cada temporada muchos apuros para certificar la permanencia.
El milagro de la salvación en la temporada pasada, alcanzó tintes apoteósicos. Un equipo desahuciado en la primera parte de la campaña, que supo reponerse para finalizar luchando por la clasificación europea.
Lejos de aquellos fichajes de relumbre de décadas atrás, desde el cambio de propiedad, el enfoque deportivo se ha centrado en dar oportunidades a jugadores jóvenes, ya sea de la cantera o fichados a bajo coste, para posteriormente ponerlos en el mercado a un precio mayor. En este sentido, dos son los jugadores que parecen estar en la rampa de salida en este punto: Cristhian Mosquera y Javi Guerra.
En el caso del central, muchos clubs se han interesado por su situación, especialmente localizados en las Islas Británicas. Mosquera es un central joven que ha llamado la atención en la Premier League, y, tras muchos años, sobrevolando una venta en Mestalla del defensa alicantino.
Caso similar al que está viviendo Javi Guerra. Con una oferta de renovación por parte del Valencia CF sobre la mesa, el mediocentro está esperando una oferta procedente de clubs importantes, como el Atlético de Madrid, para dar un nuevo paso en su carrera. El curso pasado, esa transacción parecía materializada entre el centrocampista y el cuadro colchonero, por lo que no sería de extrañar que, en el presente mercado de pases, esa venta por parte del Valencia CF se lleve a término.
Para encarar la temporada con garantías, en el caso de que se produzcan salidas importantes como las nombradas anteriormente, se deberán dar mimbres a Carlos Corberán para que los apuros del descenso no sean una constante en el curso venidero. Las sensaciones con las que se cerró la pasada campaña fueron excelsas, por lo que se debe aprovechar esa cresta de la ola para no salirse de esa senda de buena vibración y materializar lo antes posible la salvación.
Un club histórico como el Valencia CF debe volver por sus fueros, no solo por sus propios intereses, sino para que la competición en todo su conjunto esté a un nivel superior. Todo dependerá de las decisiones que se tomen desde los despachos de Singapur, ya que Peter Lim siempre está abierto a la venta de cualquier activo del club. Ese postulado, en muchos casos, no va en la misma dirección que una buena actuación deportiva, por lo que dependerá de los resultados el comprobar la tranquilidad del cauce del río Turia.