El Levante UD acude a Estadio José Zorrila con el firme objetivo de sumar una nueva victoria que le acerquen más si cabe al cielo de Primera, aunque desde dentro del club no se piense en ello y Juan Ramón López Muñiz reproche que parezca que lo único que importa es el cuándo se consiguen los puntos del ascenso pues ya no sólo vale ganar. Sin emabrgo, el club granota es ambicioso y su trabajo diario le propicia sumar de tres en tres y "no ir a empatar" tal y como señaló Juan Ramón López Muñiz en la previa. Que las jornadas se complican conforme se acerca el final de la Liga y que los partidos cada vez son más difíciles de sacar es algo que se ha visto en las últimas jornadas donde el Levante ha sufrido para sumar. Sin embargo, la paciencia y el saber estar en el campo hacen de este equipo un rodillo que apisona al rival conforme avanzan los minutos de juego. El técnico asturiano ya lo comentó tras la victoria ante el Elche: "los partidos se ganan en los 90 minutos".
Y 90 minutos tendrá el conjunto granota para demostrar que el es líder indiscutible de Segunda, que nadie le sorprende y que los 62 puntos que acumula, 17 puntos más que el tercero (CD Tenerife) no son fruto de la casualidad. El bloque azulgrana no gana en Valladolid desde hace 41 años, 14-11-1976, pero hoy intentará romper esa estadística para acumular una nueva victoria ya que no pierde desde hace cinco jornadas (Alcorcón 2-0 Levante, en la 23). Los chicos de Muñiz son conscientes de que si quieren puntos deberán sudar la camiseta pues delante tendrá un Valladolid que busca entrar en la zona de playoff. Actualmente, los de Paco Herrera son octavos con 39 puntos (11 victorias, 6 empates, 11 derrotas) y llegan a esta jornada tras haber sumado 5 puntos en los últimos 5 partidos, el último de ellos se saldó con derrota ante el Huesca (1-0).
Especial será el partido para Roger, el pichichi de la Liga 1|2|3, empatado a 17 goles con Joselu del Club Deportivo Lugo, regresa tras cumplir su partido de sanción. El 'pistolero' buscará el gol tanto para darle la victoria a su equipo como para sumar en su cuenta particular. La morriña por su pasado pucelano no le empañará la visión de cara a portería. El objetivo de la jornada está claro, sumar tres puntos para dejar la clasificación en 65 puntos, tan sólo diez menos de lo que necesitó el Alavés la temporada pasada para proclamarse campeón de Liga y lograr el ascenso directo a la Primera División.