El Levante UD mantuvo una jornada más la imbatibilidad del Ciutat de València pese a no encontrar su juego en los primeros 45 minutos de encuentro. El gol de Nino nada más comenzar el partido dejaba congelado a los de Muñiz que se vieron incapaces de encontrar la forma de llegar con peligro al área rival. Por su parte, el Elche campó a sus anchas por el césped del campo granota hasta el descanso. El Levante no tenía ganas de ceder más puntos de los necesarios por lo que salió de nuevo con el cuchillo entre los dientes. Con un ritmo alto y en busca de ocasiones, en el minuto 7 de la segunda parte una mano en el área ilicitana dejaba en bandeja el gol del conjunto granota. Con el 1-1 en el marcador, los de Muñiz empezaron a encontrarse cómodos en el césped y ya casi en los últimos minutos del encuentro un derribo de Casadesús en el área rival hacía que el colegiado pitara la segunda pena máxima a favor de los granotas. Juan Muñoz fue el encargado de firmar una remontada que costaba casi sangre, sudor y lágrimas.
El conjunto granota salió al terren0 de juego frío como la tarde. Y helado se quedó en el minuto 2 del encuentro cuando Nino aprovecha el fallo de entendimiento entre Raúl y Postigo para poner el 0-1 en el marcador. El Levante intentó reaccionar pero los primeros 45 minutos no fueron capaces de encontrar ni el ritmo ni el control del partido. Juan Muñoz lo intentaba acompañado de Rubén García y Lerma pero las ideas no fluían y las jugadas no llegaban a ser todo lo peligrosas que debían para lograr el empate. Era el propio Lerma el que tenía en sus botas la mejor ocasión granota en el minuto 28. Poco a poco el Elche se fue adueñando del terreno de juego siendo los visitantes los que creaban más juego y jugadas peligrosas. Raúl se tuvo que emplear a fondo en el minuto 39 a pesar de que la jugada había sido invalidada por fuera de juego. Tras 45 minutos en los que el Levante no se encontraba cómodo y no lograba encontrar los huecos por los que entrar al área ilicitana se llegó al descanso a la espera de poder revertir en la segunda parte la imagen que se estaba dando.
Y así fue, los de Muñiz salieron con el cuchillo entre los dientes, sin ganas de dejar que tras un año el Elche se llevara los tres puntos del Ciutat de València. Los cambios que el técnico introdujo en el descanso (entraron Casadesús y Montañés por Rubén e Insa) dieron brío al equipo. El inicio fue un calco de la primera parte pero en esta ocasión con el Levante como protagonista. El conjunto granota asediaba la portería de Juan Carlos que se tenía que emplear a fondo en más de una ocasión. Y 7 fueron los minutos que tardó el Levante en general la ocasión. Un penalti a favor de los locales tras una mano de un defensor ponía el empate en el marcador. Casadesús fue el encargado de lanzar la pena máxima y tras fallar en primera instancia fue el mismo el que empujó el rechace al fondo de la portería de Juan Carlos.
Con el empate en el bolsillo, los de Muñiz quisieron ir a por la victoria pero el Elche no quería dejar escapar la oportunidad de hacerse mínimo con uno de los puntos. El Levante mantuvo las revoluciones pero con el paso de los minutos fue perdiendo velocidad. Sin embargo, cuando el Ciutat de València casi daba por bueno el empate, Víctor Casadesús es derribado dentro del área y el colegiado, que no se lo piensa, pita una nueva pena máxima a favor del conjunto granota. En esta ocasión fue Juan Muñoz el encargado de lanzar el penalti y el sevillano anota el 2-1 firmando a escasos cuatro minutos para el final del partido la remontada. Al remate, el Ciutat de València continúa siendo un fortín inexpugnable en el que, de momento, desde hace más de un año nadie es capaz de arrancar los tres puntos a un equipo que sólidamente camina hacía la Primera División.