La Copa del Rey suele ser un trofeo de consolación para los equipos que en la temporada no han conseguido el objetivo que se habían prefijado inicialmente. Sin embargo, entre el Fc Barcelona y el Valencia Cf, es el primero el que más necesita imponerse en la final del próximo 25 de mayo en el Benito Villamarín. Eso porque el club catalán viene de un increíble batacazo en la vuelta de las semifinales de la Champions League contra el Liverpool tras una remontada por 4 a 0 que ha dejado helados a todos en la Ciudad Condal.
La imposibilidad de poder hacer otro triplete ha entonces desinflado bastante la moral de la tropa de Valverde, cuyo capitán Lionel Messi se ha dejado absorber por la tristeza en los días sucesivos a la eliminación europea. El Valencia, en cambio, viene con las energías cargadas tras haber asegurado su cuarta plaza en campeonato, la que otorga la clasificación a la próxima edición de la Champions League, una competición ideal para seguir creciendo.
En el partido de Sevilla el Barça tiene el papel de favorito, aunque algo ha cambiado en la dinámica del choque en los últimos días. En primer lugar, el Valencia viene enchufado y puede contar con la organización de Dani Parejo en el medio del campo y, sobre todo, con la rapidez de los delanteros Rodrigo Moreno y Santi Mina. Los dos internacionales españoles, con Parejo como capitán del equipo, han sido los principales protagonistas de los resultados positivos de la temporada actual del Valencia, que sigue estable en la zona alta de la tabla de la Liga Santander, enseguida después de los tres grandes de siempre.
Sobre todo, la temporada de Parejo ha sido sobresaliente, y no es un caso que Luis Enrique se haya fijado en él para los próximos compromisos de la selección española, en la que está incluido también el lateral izquierdo Luis Gayá. Por otro lado, una de las grandes esperanzas del Valencia para este choque tan importante es el mismo Barça. Eso pasa porque el club catalán está atravesando una fase de declive de rendimiento y ha demostrado tener muchos agujeros negros, sobre todo en defensa. Además, no hay que olvidar que para este encuentro el técnico Ernesto Valverde no podrá contar con ter Stegen, Suárez y Coutinho, todos lesionados.
Con esta dinámica actual, entonces, las diferencias entre los dos equipos se hacen cada vez menos, aunque el conjunto catalán pueda seguir jactando de un mejor plantel. El gran quebradero de Marcelino será cómo parar a Messi, que podría estar en uno de sus días importantes. Sin embargo, está claro que el Valencia es el que más tiene que ganar en esta final, ya que una victoria le otorgaría su octava copa y daría la sensación de satisfacer a los hinchas cerrando una muy buena temporada. Si hay un momento para ganarle al Barça es ahora, y los hinchas Che lo saben muy bien.