La inspiración de San Emeterio y el acierto de Rafa Martínez valen una victoria (66-56)

S’emporta el triomf jugant tan sols quart i mitjà, la resta de partit per a oblidar

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Al Valencia Basket le bastó un cuarto y medio para triunfar. La calidad del equipo y la profundidad del banquillo frente a un rival más débil hicieron posible el triunfo. El conjunto taronja salió dormido para despertar en el segundo cuarto. El equipo abrió los ojos, se desperezó, San Emeterio desplegó su magia y Rafa Martínez su acierto desde la línea de 6,75 para dejar encarrilado un partido al que le sobró el último cuarto en el que podría haber perdido si no llega a ser por una buena defensa, principalmente de Kravtsov.

Thomas, Diot, Rafa Martínez, San Emeterio y Kravtsov fueron los elegidos para poner el juego el balón. El quinteto inicial salió a la pista dormido en la matinal del domingo. El primer cuarto fue un claro dominio del Real Betis Energía Plus que hizo honor a su nombre, salió con una marcha más puesta y dominó al conjunto taronja tanto en defensa como en ataque. Los primeros tres puntos del partido cayeron del lado visitante pero Rafa Martínez quiso empatar, estrenar el marcador y su paternidad haciendo historia. El capi se desquitó con su triple número 500 con la camiseta taronja y el 650 en su carrera deportiva. Tal vez esto fuera de las cosas más relevantes de los primeros diez minutos en el que los fallos y la falta de acierto fueron la tónica. El Betis dominó el marcador con un parcial de 0-11 (9-16 min. 6:80) que rompió Rafa Martínez con un nuevo triple a falta de poco más de un minuto para cerrar el primer cuarto que finalmente acabaría con un 14-16 en el luminoso.

El segundo cuarto fue el triunfo del Valencia Basket. Despertó de su letargo para vivir de la renta el resto del encuentro. De nuevo las primeras canastas cayeron del lado bético y fue Oriola el encargado de cortar el parcial para centrar a su equipo. Apareció San Emeterio para poner por delante, por primera vez en el partido, al conjunto taronja (22-21, min: 4:50). La jugada fue contestada por Nachsbar que ponía de nuevo por delante a su equipo (22-23) pero dos jugadas consecutivas de Kravtsov, la segunda de ellas un espléndido mate, devolvieron el domino a los locales que ya lo perderían en todo el encuentro. El acierto desde la línea de 6.75, la inspiración de San Emeterio y el dominio en el rebote, unido a que el Betis acuciaba el desgaste de Radicevic (que ya no brilló como en el primer cuarto) hicieron que la renta de los de Pedro Martínez fuera cada vez más abultada llegando al descanso con un 42-32 en el marcador.

El inicio del tercer cuarto supuso el inicio del declive del partido. El Valencia Basket seguía dominando en el marcador y en la pista pero el peso de los minutos iba cayendo como una losa. El Betis, cual hormiguita, iba sumando puntos sobre todo pasado el ecuador del cuarto, llegando a marcar parciales de 2-11. El Betis, fundido también físicamente, cogió el control anotador del encuentro pero tal cual jugaban los dos equipos, la renta taronja era más que suficiente para llevarse el partido. La diferencia en el marcador, que llegó a ser de un +22 (58-36), se quedó en un +13 (60-47) para llegar a los últimos diez minutos del encuentro.

El último cuarto fue para olvidar. El Valencia Basket tan sólo fue capaz de sumar seis puntos en los diez minutos que duro. Largo, eterno se hizo este cuarto. No anduvo mucho mejor su rival que logró encestar 9 puntos gracias en parte por la buena defensa que desplegó el pivot ucraniano Slava Kravtsov. Las pérdidas y errores por parte de ambos conjuntos fue la tónica de esta última parte. Fundidos físicamente y sin que nada de lo que se intentaba entrara, los diez jugadores en pista casi acabaron pidiendo la hora como si de un partido de fútbol se tratara. Al remate: 66-56 en el marcador y una victoria más para el Valencia Basket que se coloca cuarto (6-3) en la Liga Endesa.

 

 

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