Noche para el recuerdo en la Fonteta. El de ayer era un duelo de titanes y el Valencia Basket se lo adjudicó de la Mano de Antoine Diot. El partido fue complicado pues en algunos tramos el Baskonia creyó en sus posibilidades y se aferró al partido pero fue entonces cuando el conjunto taronja sacó su garra y volvió a controlar y marcar los tiempos del partido. Los de Pedro Martínez supieron rehacerse de los fallos tanto en ataque como en defensa que iban cometiendo así como de las tres técnicas que vieron a lo largo del encuentro. El de ayer es un partido para el recuerdo en el que Antoine Diot se convirtió en el máximo anotador con 28 puntos (26 de valoración), además de completar su actuación con 6 asistencias y 2 rebotes. Joan Sastre y Pierre Oriola fueron también dos hombres destacados pues tiraron en varias ocasiones del equipo volviéndolo a meter en el partido.
Fríos, así salieron los dos conjuntos a la Fonteta. Los primeros cinco minutos sirvieron para medir los nervios, intensidad y ganas de hacerse con el marcador. Del Baskonia fue la primera canasta pero Diot puso el 2-2 en el marcador y durante el primer cuarto mantuvo el domino. Un dominio marcado por la igualdad de fuerzas entre los dos conjuntos que poco a poco fue cayendo del lado del Valencia Basket pues a base de buenas defensas con algún que otro brillante tapón, los errores de ellos y algo de acierto taronja con triples y mates incluidos se llegó uno arriba al final del primer cuarto (17-16).
Los siguientes diez minutos sirvieron para comprobar que el Baskonia realmente venía cansado de su partido ante el Fernerbahçe pues estuvieron lentos, cometiendo errores tanto en ataque como en defensa que poco a poco provocaron que el Valencia Basket se fuera marchando en el marcador consiguiendo la mayor renta, más 13, en el minuto 7 del segundo cuarto. Los árbitros se convirtieron en los protagonistas de los últimos minutos pues hincharon al Valencia Basket de personales, llegando al bonus, que propiciaba que el Baskonia poco a poco fuera sumando. Sobre todo con la técnica pitada a Pedro Martínez tras varias protestas a falta de 29 segundos para llegar al descanso. Esto permitió al Baskonia rebajar la barrera psicológica de los 10 puntos que Diot se encargó de volver a pasarla con un triple sobre la bocina dejando el marcador en un 41-32 a falta de dos actos.
Tras el descanso el Baskonia salió despierto. De la mano de Larkin el conjunto de Sito Alonso iba sumando puntos y rebajando distancia en el marcador al punto de empatarlo a 73 tan sólo dos minutos después de haber empezado el cuarto. El duelo de titanes realmente fue entre Larkin y Diot pues protagonizaron durante todo el encuentro un uno contra uno muy igualadado. Larkin acabó el partido con 26 puntos y Diot lo hizo con 28. En el momento en el que Baskonia más se acercaba en el marcador 44-42 con la canasta de Bargnani, apareció Sastre para ir sacando faltas personales a sus rivales y anotar punto a punto con lo que el conjunto local volvió a coger aire (49-43 min.25). A partir de aquí, los árbitros cogieron parte del protagonismo pues el encuentro se veía parado continuamente por faltas bastante discutidas por la Fonteta. Oriola no quiso perderse la fiesta y también apareció cuando su equipo más lo necesitaba. Sacó la garra y el acierto dejando bonitas jugadas como la bandeja a aro pasado que dejaba el marcador en 68-58 a falta de los últimos diez minutos.
El Valencia Basket está pletórico en el último cuarto y a pesar de las faltas, Rafa Martínez protagonizó una técnica que acabó con el Baskonia sumando seis puntos y quedándose tan sólo tres abajo en el marcador que llegó a igualar tras un triple de Larkin (73-73). El capi contestó con un triple y Diot encontró a Kravtsov bajo el aro para poner el 78-73. Poco a poco jugadas como el triple de Rafa Martínez sobre la bocina, una buenas defensa que dejó al Baskonia sin anotar, la canasta de Sastre y Diot subían la renta a +10 con lo que el conjunto taronja empezó a demostrar lo cómodo que estaba en pista bailando al son que Antoine Diot marcaba a su antojo. En la recta final, el partido se ralentizó mucho por las faltas que ambos equipos cometían pero los de Pedro Martínez seguían sumando y dejando muestras de su calidad como la canasta sobre la bocina de Pierre Oriola que puso el 99-91 final para el deleite de la afición.