Mucho se ha hablado de los cinco partidos concentrados en solo quince días para el Valencia. Por la misma razón, es justo mencionar cuál fue el desempeño de Voro y sus jugadores en una de las peores temporadas que se le ha visto al Valencia.
Todo empezó el 19 de enero en ese recordado 2-0 contra el Athletic en Mestalla, en que en un buen desempeño en el mediocampo y goles de Nani y Zaza, el primero del italiano desde su llegada. Fue el antecedente de lo que pasaría contra el Real Madrid en el partido pendiente, en su momento líderes de la Liga.
El choque contra los madrileños ha sido sin ninguna duda el mejor que ha dado el Valencia en la competición. Solo tres días después del triunfo ante los leones, el buen funcionamiento de todas las zonas y los dos goles de Zaza y Orellana en los primeros diez minutos coronaron un partido que no pudo revertir ni Cristiano Ronaldo ni Benzema ni Marcelo, anulados en Mestalla. Un día inolvidable para todos los valencianistas.
Sin embargo, en la fecha siguiente la situación se torció. Si bien a veinte minutos del final del partido contra el Alavés el Valencia ganaba con gol de Carlos Soler, los goles sucesivos de Ibai Gómez y Katai borraron las sonrisas de la afición en menos de diez minutos. La derrota ante los vascos en Medizorroza probó que los blanquinegros son capaces de hacer buenos partidos contra los grandes, pero fallar en la concentración ante aquellos equipos que no son siempre favoritos.
El violento partido contra el Leganés fue el menos lúcidos de todos y sin embargo significó la tercera victoria consecutiva del Valencia en casa. Con gol de Mangala el conjunto se llevó los tres puntos con un Leganés dócil e inofensivo. El francés es uno de los elementos que ha demostrado su capacidad durante estas jornadas.
El último tropiezo fue el partido de este domingo contra el Atleti. La derrota por 3-0 en el Vicente Calderón fue la evidencia de dos verdades: 1) Que el Valencia se hace pequeño cuando juega de visita; 2) Que Cholo Simeone es uno de los mejores entrenadores de la Liga.
En síntesis, los blanquinegros ganaron sus tres partidos en casa en el medio de esta apretada agenda, mientras que fallaron cuando les tocó salir de Mestalla. Consiguiendo 9 puntos en casa, queda claro que si en algún lugar se sienten bien los murciélagos es en la oscuridad de sus guaridas.