‘Valencians al món’ visita Budapest, la joya termal de Europa

El programa de las noches de miércoles de À Punt viaja a Hungría para descubrir los lugares más especiales de la capital

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Pablo Olmos, vecino de València
Pablo Olmos, vecino de València

Este martes 31 de octubre, a las  22:00 h, en À Punt, Valencians al món viaja con el reportero Enrique Tena hasta Budapest, una joya europea que fusiona el patrimonio histórico con una vida urbana vibrante y unas vistas panorámicas impresionantes. Sin duda, una experiencia única para cualquier viajero. 

Pablo Olmos, vecino de València, hace seis años que vive en Budapest. Con él visitarán la plaza de los Héroes, construida para conmemorar el milenio húngaro. La plaza, patrimonio de la humanidad de la Unesco desde el año  2002, exhibe el Monumento del Milenio y una serie de estatuas de figuras históricas clave. Seguidamente, irán el castillo de Vajdahunyad, construido con motivo de la Exposición Mundial del Milenio del año 1896, que celebraba el milenio de la fundación de Hungría. Continuarán la ruta visitando el Museo de Agricultura Húngara y, después, harán parada en Paprika, un restaurante donde probarán la comida típica del país. Acabarán en el famoso balneario Széchenyi, inaugurado en 1913. 

José Fabra, vecino de Sollana (Ribera Baixa), hace tres años y medio que vive en Budapest. Quedarán con él en su lugar de trabajo, el gimnasio ‘Go Activo’. Después, visitarán la basílica de San Esteve, dedicada a San Esteve I  de Hungría, fundador del Reino de Hungría a principios del siglo XI. Más tarde, harán una parada en el Mercado Central de Budapest, que ofrece una amplia variedad de productos locales, como por ejemplo, alimentos tradicionales húngaros y obras de artesanía y recuerdos. Aprovecharán la ocasión para comer allí. Por último, se despedirán de José en el parque Kis Játszótér, donde conoceremos a su familia. 

Sergi Badal, vecino de Vila-real (Plana Baixa), hace un año que vive en Budapest. Es futbolista y entrenador del Barça Academy. Los esperará allí para, después, desplazarse hasta el Bastión de los Pescadores. Verán que cada  una de las siete torres del edificio simboliza una de las tribus magiares que se establecieron en la región en 869. Por otro lado, mientras andan por las calles de Budapest, probarán un dulce muy típico: el kürtős kalács. Para acabar, cogerán un tuk-tuk y se desplazarán hasta el Palacio de Budapest, monumento que forma parte del patrimonio de la ciudad desde el año 1987. 

Carlos Sabater, vecino de San Vicente del Raspeig (Alicantí), hace seis años y medio que vive en Budapest. Les esperará al lado del río Danubio, con cretamente en el Monumento de los Zapatos. La obra recuerda los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, y es que muchos judíos de Budapest fueron obligados a quitarse los zapatos antes de ser asesinados y lanzados en el río Danubio. Así pues, el memorial pretende mantener viva la memoria de esta tragedia y conmemorar las víctimas del Holocausto. Después visitarán la Ópera de Budapest y, para acabar, verán también el Parlamento de Hungría, donde aprenderán algunos datos curiosos. 

Juan Carlos Martínez, vecino de Almoradí (Baix Segura), hace tres años que vive en Budapest. Se encontrarán con él al lado del río Danubio, desde donde saldrán a dar un paseo en crucero por este río tan famoso. Durante el  trayecto, verán el puente de las Cadenas y también Isla Margarida. Más tarde, irán a la Grande Sinagoga de Budapest, la segunda más grande del mundo, y, una vez dentro, descubrirán algunas curiosidades. Finalmente, acabarán en el negocio de Juan Carlos, Ultramarinos Martínez, tienda culinaria y bar de vinós, dónde harán una cata de productos españoles de alta calidad.

Budapest, la ciudad de las aguas termales 

Budapest, la capital de Hungría, es conocida internacionalmente como la ciudad de las aguas termales por su ubicación: se encuentra sobre una red subterránea de más de cien fuentes termales. Entre las curiosidades más destacadas de la ciudad se encuentra la presencia de la escuela superior de hidroterapia más antigua del mundo y la existencia de algunos de los balnearios más grandes de Europa, como por ejemplo Szé-chenyi o Gellért. Estos balnearios, de propiedad pública, han sido accesibles para residentes y visitantes a lo largo de la historia y actualmente todavía lo son. 

Budapest, además, es conocida por ser la sede de acontecimientos de natación en aguas abiertas de renombre internacional y, también, por ofrecer sesiones de baño nocturno bajo la luz de la luna y las estrellas. Las aguas termales de la capital húngara, ricas en minerales con propiedades curativas, han atraído a monarcas europeos a lo largo de los siglos y la tradición continúa siendo una parte importante de la cultura y la historia de la ciudad.

 

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