Este miércoles 15 de noviembre, a las 22:00 h, en À Punt, 'Valencians al món' viajará hasta el golf de Finlandia con el reportero Lluís Liñana para recorrer los ochenta y tres kilómetros que separan las ciudades de Tallin y Helsinki. Esta travesía los llevará a través de las aguas profundas y misteriosas del Báltico, que conectan dos ciudades con una cultura y una historia muy diferentes, a pesar de su proximidad geográfica. Y es que, a medida que uno navega por este territorio, puede apreciar la belleza del archipiélago finlandés y estonio, todo compuesto por islas verdes y boscosas que se funden con un mar azulado.
Víctor Martínez, vecino de València, hace ocho años que vive en Tallin. Los esperará en la muralla de la ciudad y les mostrará el centro histórico, puesto que, como buen guía turístico, se lo conoce palmo a palmo. Durante el recorrido, visitarán la catedral de Alexandre Nevski, el mirador de Toompea y la plaza Mayor, conocida para tener el ayuntamiento más antiguo de Europa. Acabarán comiendo a Olde Hansa, un restaurante que trata de recrear la cocina de la edad mediana.
Sandra Mulet, vecina de Picassent (Huerta Sur), hace un año y ocho meses que vive en Tallin. Quedarán con ella en el barrio donde vivo: Nõmme. Allí, los presentará su familia y, después, visitarán la iglesia de Santo Olaf, un edificio de estilo gótico construido el siglo XII y que, durante algunos años, fue considerado el más alto del mundo. Seguidamente, pasearán por las calles de la ciudad y pasarán por la embajada de Rusia. Más tarde, subirán a la Torre de la Televisión de Tallin, donde vivirán una experiencia no apta para personas con vértigo. Acabarán a Maiasmokk, la cafetería más antigua de Estonia: abrió las puertas en 1864.
Claire Soria, de Paterna (Horta Nord), hace dos años y medio que vive en Tallin. Con ella, visitarán el Museo al aire libre de Estonia, un lugar donde aprenderán cómo han vivido los estonios a lo largo de los últimos siglos mientras se mueven en un carruaje. A continuación, cogerán el metro hasta Katarina Gilf, una congregación de artistas y artesanos de Estonia creada en 1994. Allí, se probarán sombreros de todo tipos y desfilarán. Más tarde, harán un paseo por Patarei, la zona del puerto, y para acabar, se despedirán de Claire a Linnahall.
Ernesto Suárez, vecino de Tavernes Blanques (Huorta Nord), hace cuatro años que vive en Tallin. Ernesto trabaja a Telliskivi, la zona industrial de la ciudad. Allí, se encuentra LIFT99, el centro de empresas emergentes de Estonia que ofrece espacio de trabajo compartido, oficinas privadas y salas de reunión para corporaciones tecnológicas y profesionales independientes. Este espacio no solo proporciona un lugar para trabajar, sino que también fomenta la colaboración y la conexión entre miembros de la comunidad empresarial de la ciudad. Finalmente, se despedirán de Ernesto en el barrio donde vivo, Pelgulinn, y los enseñará su casa. Allí, conocerán su mujer y comerán una fideuà hecha por él.
Ana Roca, vecina de Vinaròs (Baix Maestrat), hace un año que vive en Helsinki. Para conocer Ana, se habrán trasladado en ferri hasta la capital de Finlandia. Con ella, visitarean OODI, la Biblioteca Central de Helsinki, donde la madera que se utilizó para la construcción del edificio es de kilómetro cero, es decir, de árboles provenientes de los bosques de Finlandia. Después de esta primera visita, harán una parada al restaurante Ravintola Savotta, donde probarán comer típico finlandés. Pondrán un poco de emoción, más tarde, visitando Linnanmäki, el parque de atracciones de Helsinki, conocido para ser lo más antiguo del país. Se despedirán de Ana, nuestra valenciana, a Mascot Bar & Live Stage, un bar legendario donde pondrán a prueba las suyas dotes para el canto en un karaoke.
Anna Arlandis, vecina de Bellreguard (Safor), hace cuatro años que vive en Helsinki y los esperará en la plaza del Senado, el lugar donde se concentra una gran parte de la actividad de la ciudad. Visitarán la plaza del Mercado y la iglesia de Temppeliaukio, un templo único e icónico que fue construido directamente de una roca sólida. Más tarde, conocerán la pareja de Anna y, junto con los dos, subirán a la nòria Skywheel Helsinki. Descubrirán que esta atracción ofrece una experiencia inolvidable, puesto que una de las cabinas incluye una sauna. Por último, se despedirán de Anna y su pareja a Kaivopuisto, uno de los parques más antiguos y famosos de la capital finlandesa.
La importancia de la sauna en la cultura finlandesa
La sauna tiene una gran importancia en la cultura finlandesa, puesto que es un elemento fundamental de su vida cotidiana e identidad nacional: el país tiene más saunas que automóviles. El ambiente cálido y vaporoso de la sauna se considera un lugar de relajación, de reunión social y de limpieza, tanto física como espiritual. La sauna, además, está vista como un igualador social donde la jerarquía se desvanece y permite a las personas vivir una experiencia compartida. Desde las más antiguas tradiciones hasta la modernidad, la sauna continúa siendo un símbolo arraigado en la cultura finlandesa, puesto que contribuye a la salud y el bienestar de la población y ejerce, también, un papel relevante para la promoción del turismo.