Hoy entrevistamos a Nerea San Félix, una de las caras visibles de À Punt, la televisión pública valenciana. Se define a ella misma como una chica de Godella real, divertida, simpática y transparente.
Nerea, ¿cómo ha sido la experiencia de formar parte de esas primeras caras que abrieron la nueva televisión valenciana?
Es una experiencia única. Quiero decir, ¿quién me iba a decir que yo iba a ser una de las caras que abriría la nueva televisión pública valenciana? Entonces, yo creo que es como un sueño que alguna vez había pensado y que se hizo realidad gracias al trabajo, al esfuerzo y a la constancia. Ha sido gratificante, maravilloso y un orgullo.¿Cómo viviste aquellos momentos?
Si la tele empezaba en junio, nosotros empezamos a trabajar en abril. Yo recuerdo que fui de las primeras en entrar a la redacción del programa de À Punt Directe. Y fue como todo nuevo, mucha incertidumbre porque realmente no se sabía cómo iba a ser.Los primeros días los recuerdo duros, difíciles. Entrar en plató las primeras veces fue increíble porque yo creo que no había estado nunca en un plató tan grande trabajando, sí que había visitado platós, pero nunca había trabajado y no me lo creía, era como: Ostras, es que en esta mesa voy a sentarme yo y en esta mesa voy a hacer mi sección o lo que venga. Estaba flipando. Lo pienso y sonrío e, incluso, me recorren sensaciones en el cuerpo que no sabría ni decirte qué son porque es como emoción, añoranza también, porque ahora las cosas están un poco más turbias por el tema del coronavirus. Fue impresionante para una chica de 25 años que soñaba con esto y que continúo soñando en televisión y en hacer televisión.
¿Cómo es trabajar con Carolina Ferre?
Es impresionante. Yo no me imaginaba que pudiera trabajar con una persona conocida tan fácil. Trabajar con ella es aprender cada día. O sea, yo cada día que he trabajado con ella he aprendido algo nuevo. Es igual ante una cámara que detrás, te suelta la misma burrada delante que detrás y te meas de risa con ella igual delante que detrás. Es muy generosa también porque te impulsa y te deja que tú hagas, que tú digas. He aprendido mucho de ella.Habéis salido muchas veces en la AMP de TV3 o Zapeando en La Sexta, ¿Qué ha supuesto?
Yo soy súper fan del AMP y la primera vez que salimos estábamos las dos como si nos hubieron regalado algo impresionante, porque Carolina Ferre tampoco había salido nunca en la APM y salimos la primera vez juntas. Entonces, fue súper guay. De hecho, era la galleta challenge. Pedimos a la gente que lo hiciera y no lo hizo nadie, pero salimos en la APM y creo que es la challenge más famosa del País Valenciano desde ese momento. Con los del APM por redes me hablo muchas veces, nos seguimos mutuamente y comentamos cosas. Son la leche, hacen un programa de 10.Zapeando también fue muy guay. De hecho, Quique Peinado nos habló por privado porque la última vez que salimos fue en febrero, por mi cumpleaños. Paola Dominguín, sin querer, me reventó la nariz con el pastel y recuerdo que lo subí a las historias de Instagram y Quique Peinado me comentó.
¿Y algo negativo? ¿Os llega hate por salir en esos programas al estar doblemente expuesta?
Por salir en otros programas nunca me han hecho hate. Me ha llegado hate por mis redes sociales o por historias que cuelgo o por contenido que hacemos en el programa alguna vez. De hecho, tengo haters y los llevo bien. De muchos paso, los comentarios feos sin ningún motivo, los borro. Si me faltan al respeto, les bloqueo. Otros que son constructivos siempre los respondo. Intento responder siempre a todo el mundo que me habla. Más de una vez el chico o la chica que me ha hablado hemos acabado con un consenso y decir: "Cada cual pensamos de una manera, pero somos libres. Entonces, podemos hacer lo que nos apetezca".Otra imprescindible es Berta Báidez, ¿os conocisteis en la Universitat Jaume I?
Berta Báidez y yo estudiamos en la Universitat Jaume I de Castelló, pero no nos conocíamos. Nuestra relación de amistad empezó en el programa. La empecé a seguir en Instagram porque yo la tenía bastante cotilleada y un día vi que Berta iba a venir al programa y le hablé. No habíamos hablado nunca, pero era lo típica que nos conocíamos por redes, pero que no habíamos dado el paso. Vino el primer día e inseparables. O sea, desde hace dos años ha sido un apoyo. No pensaba que en la tele podría hacer tan buenas amistades y ella es una de ellas. Además, somos igual de locas, de llamativas, yo digo: "Berta, por favor, es que quien esté con nosotras más de diez minutos se vuelve loco".¿Alguna crítica constructiva en À Punt? ¿Cómo has visto la nueva etapa y el cambio de director?
Comenzar una televisión desde cero no es fácil. Yo creo aquí estamos todos de acuerdo. Hay cosas que se han hecho bien, cosas que no se han hecho tan bien y cosas a mejorar. Y creo que la televisión siempre ha estado dispuesta a esto. Pero, obviamente, nunca hacemos todo a gusto de todos. Creo que sobrarle no le sobra nada porque todo el contenido que estamos haciendo es un contenido con calidad y necesario para la gente que nos ve. Tal vez le falta contenido más juvenil y más dedicado a nosotros, a la generación de los 20 a los 35-40 años, porque yo creo que se tiene una idea equivocada. Es verdad que nosotros consumimos mucho de YouTube y mucho de Instagram y mucho contenido por internet, pero si hicieran un contenido que nos gustara y que nos motivara, creo que lo veríamos en la televisión.Con Empar Marco comenzamos esta televisión y no fue mal. Obviamente, como siempre, cosas a mejorar y, de hecho, ella lo ha dicho. Ahora con Alfred Costa no le conozco, solo le pude saludar de paso en la manifestación del 8M y creo que todavía no se han puesto en marcha muchos cambios. Sé que él quiere hacer cambios, de hecho, él lo ha dicho en diferentes medios de comunicación, pero creo que todavía no se ha puesto en marcha ese cambio. Creo que se quieren centrar en entretenimiento y también en la gente mayor porque la gente mayor es la audiencia potencial de nuestra televisión y la que más ha echado de menos una televisión pública en valenciano.