Las bandas valencianas luchan por ser patrimonio cultural inmaterial: "Ninguna pandemia es digna de pararlo"

La presidenta de la FSMCV, Daniela González, demana protecció urgent per a garantir la supervivència d'”un fenomen únic al món”

Guardar

música
música

"Somos un fenómeno único en el mundo y vertebramos nuestro territorio". Daniela González, presidenta de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV), defiende así la candidatura de las bandas de música valencianas como patrimonio cultural inmaterial ante el Gobierno de España. Una declaración que cuenta con la voluntad del Ministerio de Cultura y que cobra especial significado en el actual contexto marcado por la pandemia del COVID-19, que ha provocado cerca de 20 millones de euros en pérdidas y amenaza con perder también entre el 30 y el 40% del alumnado de las sociedades musicales.

Pedro Vicente Alama ha hecho, de la música, su pasión y su profesión. Aprendió a amarla en la Banda Primitiva de Llíria cuando apenas era un niño, y gracias a ese ambiente tan especial y a sus profesores, siguió sus estudios de clarinete en el Conservatorio de Música de València y en el Real Conservatorio de la Haya. Ahora, es profesor en el Conservatorio Profesional de València, director del Centro Artístico Musical de Bétera y concejal de Gestión Cultural y Música de Llíria, cargos que le permiten transmitir los valores de la música desde diferentes puntos de vista.

Vicente: "Tenemos que ser conscientes de la repercusión que ha tenido una iniciativa civil como esta desde que se constituyeron"

Cuando supo el motivo de la reunión entre el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, y el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, celebró lo que para él "es una ilusión y un orgullo". "Creo que hay que poner en valor la importancia que tienen las sociedades musicales en la Comunitat Valenciana, porque todas ellas forman un entramado único en el mundo. Tenemos que ser conscientes de la repercusión que ha tenido una iniciativa civil como esta desde que se constituyeron y nos tenemos que sentir muy orgullosos. Además, con estas no solo tenemos un vínculo musical, sino un vínculo personal tremendo porque nuestros abuelos, padres, hermanos, hijos y amigos están unidos también por la música", explica.

A finales de junio se daba a conocer la noticia. Tras la reunión entre los mandatarios, se acordó pedir ante el Consejo de Ministros la declaración de las bandas de música de la Comunitat Valenciana como manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial. "Yo creo que merecen este reconocimiento porque es algo que vertebra la Comunitat Valenciana. Cuando uno tiene muchos viajes y reuniones, se da cuenta de que uno de cada cuatro músicos, sobre todo de viento, son valencianos, y me parece que esta es una oportunidad para reconocer su trabajo y valor", destacó el ministro el pasado 30 de octubre en una entrevista para À Punt.

Al igual que Vicente y el ministro, González coincide en que "son un fenómeno único en el mundo": "Lo que pasa en las bandas de la Comunitat Valenciana no pasa en otro lugar del planeta. Que de forma amateur miles y miles de voluntarios lleven adelante asociaciones sin ánimo de lucro, no lo vemos en ningún otro lugar". En este sentido, destaca el estudio desde otros países del mundo y la presencia de estos espacios socioculturales en el 95% de los municipios de más de 500 habitantes, de norte a sur.

FSMCV

Casi cuatro meses después, esta declaración no se ha hecho efectiva y la pandemia del COVID-19 parece que la retrasará, pese a que, más que un reconocimiento, puede ser su la medicina a su complicada situación. Y es que esta calificación, que se sumaría a la de Bien de Interés Cultural (BIC), compromete a los poderes públicos a preservar y proteger las bandas de música. "Muchas de ellas no tienen ni un pequeño bolsillo. No les queda nada", advierte la presidenta.

"Han tenido una capacidad de resistencia y de reinventarse más allá de toda lógica"

El sector cultural y la música en concreto han sufrido un duro golpe con la crisis sociosanitaria derivada del coronavirus, que ha contagiado a más de dos millones de personas en España y a 75.000 en la Comunitat Valenciana, según el Ministerio de Sanidad y la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, respectivamente.

En la Comunitat Valenciana, su avance y el momento del confinamiento provocaron una situación crítica. València y Castelló se quedaron sin sus Fallas y fiestas de la Magdalena a pocos días de su inicio, como también ocurrió más tarde con las Hogueras de Alicante. La Semana Santa y las comparsas de moros y cristianos también se han quedado en el calendario, al igual que las fiestas patronales de los municipios. Y retomar los ensayos en la nueva normalidad tampoco ha sido fácil, por lo que muchas no han podido volver a subir a un escenario con protocolos de seguridad para intérpretes y público.

Bankia, en colaboración con CREA SGR y con Afín SGR, ha puesto en marcha una línea de crédito destinada a facilitar el acceso a financiación de las sociedades musicales que se hayan visto afectadas por la crisis del Covid-19.

La directora comercial de la Territorial de Bankia en Valencia y Alicante, Rosa Piqueras, ha puesto en valor que "esta línea de financiación subraya el compromiso de Bankia con las sociedades musicales valencianas a través de productos financieros diseñados expresamente para respaldar su actividad económica en un momento tan complejo como es el actual".

FSMCV

Según la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV), solo en la ciudad de València se calculan pérdidas de 700.000 euros entre sus 36 sociedades musicales. De ellos, 109.000 por parte de las escuelas, que han devuelto parte de las tasas o se han quedado sin muchos de sus alumnos y alumnas; 100.000 por los gastos fijos que se han tenido que pagar pese a su cierre durante meses, como el alquiler; 27.000 por la adaptación a los protocolos de seguridad; y al menos 350.000 por la suspensión de actos de las Fallas, la Semana Santa o los conciertos y pasacalles populares.

La FSMCV calcula pérdidas económicas de 700.000 solo en la ciudad de València y de 20 millones en toda la comunidad

"En el conjunto de la Comunitat Valenciana, calculamos unas pérdidas económicas directas de más de 20 millones de euros desde marzo hasta diciembre, y eso que muchos de nuestros centros pudieron seguir con la docencia en línea. Hasta ahora, las sociedades musicales han tenido una resistencia y unas ganas de reinventarse más allá de toda lógica, algunas de ellas incluso volviendo a los conciertos en pequeño formato o en grandes espacios, demostrando que la cultura es segura. Pero me da miedo esta segunda ola, porque empieza a haber todavía más problemas. De momento, calculamos que podría perderse incluso entre el 30 y el 40% del alumnado", cuenta González.

La presidenta reconoce que muchas de ellas se encuentran en una situación de fragilidad, "porque ahora es cuando más ahogadas estamos que nunca". Por ejemplo, señala que "muchas escuelas no cobraron el último trimestre a los padres del alumnado, otras cobraron solo la mitad o han tenido que pagar ahora gastos". El problema - insiste - "es que muchas no tienen ni un pequeño bolsillo, no les queda nada". Todo ello, pese al esfuerzo que han hecho por adaptar la docencia, los locales de ensayos con planes de contingencia o simplemente por animar durante el confinamiento, dice.

Así, González pide ayuda a las administraciones públicas, no solo con la apertura de líneas de subvenciones, sino reduciendo el IVA de los instrumentos, cambiando la tributación de empresa privada a asociación sin ánimo de lucro o haciendo efectivo el cobro de estas partidas a tiempo: "En 2018 fuimos declaradas BIC y si conseguimos ser patrimonio nacional es una declaración de intenciones porque somos un bien que hay que proteger. Ninguna pandemia es digna de parar esto y es obligación de las instituciones protegernos".

González: "Es obligación de las instituciones protegernos"

Una llamada de emergencia a la que han respondido otras entidades, como es el caso de Bankia, que a través del programa 'Bankia Escolta València' renovará su patrocinio y colaboración con la FSMCV y las 557 sociedades musicales que engloba. "Este tipo de proyectos deberían continuar porque, además, están haciendo una labor muy importante para la sociedad. Pienso que es positivo para cualquier empresa privada apostar por las sociedades musicales porque no solo formamos a personas en música, sino en valores y eso, hoy en día, es muy importante", celebra Daniela González.

Rosa Piqueras, directora comercial de la Territorial de Bankia en València y Castelló, destaca que 'Bankia Escolta València' patrocina con un millón de euros anuales - "el patrocinio más importante de la entidad en todo el territorio español"- becas de formación, premios, la recuperación de patrimonio con 'Música a la Llum', el impulso a las orquestas o la rehabilitación de la nueva Casa de la Música en la Alqueria Julià, que acaba de abrir sus puertas al público. "Ahora tenemos la amenaza del COVID-19, sin duda un duro enemigo que ha provocado un impacto fuerte, pero saldremos. Y estaremos ahí, trabajando codo con codo con el sector buscando las soluciones", destaca.

Pese a las dificultades para organizar eventos culturales, la entidad ha adaptado los proyectos programados para esta edición con novedades que responden, precisamente, a las reivindicaciones de estos espacios socioculturales y a las necesidades de la propia pandemia. Por ejemplo, con la nueva campaña 'Música a la Llum - Conciertos en la Casa de la Música', que estrenará el templo musical con 15 conciertos de grupos de pequeño formato para estimular las formaciones de cámara y dotarles con 1.000 euros por participar.

"Nos definen como valencianos y valencianas"

Las bandas valencianas reúnen muchos argumentos para convertirse en patrimonio cultural inmaterial de España y lucharán por ello en los próximos meses, mientras luchan también por su supervivencia. Para Pedro Vicente, es muy importante conseguir este mérito, "porque nos define como valencianos y valencianas y, en la mayoría de pueblos, el 90% de la actividad sociocultural viene de ellas". Además, recalca que gracias a ellas se fomenta más el interés por la música culta de los grandes compositores de la historia, que han llegado a los atriles de los músicos amateur cubriendo el hueco de los centros profesionales.

Por su parte, Daniela González ve el reto con ilusión y necesidad y espera, como también ha manifestado el ministro de Cultura, que se haga realidad a finales de 2021 o principios de 2021. "Necesitamos muchísimo apoyo. Es importante que haya mucha fluidez entre las administraciones, que se nos escuche y se nos dé la oportunidad de expresar qué necesita cada sociedad musical, porque cada caso es diferente", valora.

E insiste, como Vicente, en que "la cultura es segura" y no se ha producido ningún contagio en los espectáculos que se han celebrado hasta la fecha ni en la Comunitat Valenciana ni en España. Por ello, la presidenta anima a dar una mano a las sociedades musicales del pueblo: "Cualquier pequeña cosa que tú puedas hacer por tu banda hazla, porque merecerá la pena".

Archivado en:

Destacados