El Centre del Carme de Valencia acoge la muestra 'Memorias Olvidadas. Palacios de la memoria' del 19 de julio al 25 de septiembre, con la que el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana pone cara a los valencianos del siglo XV.
La exposición es el resultado del proyecto de investigación dirigido por el académico de Bellas Artes Arturo Zaragozá, que pretende poner luz sobre elementos de la arquitectura medieval de extraordinario valor que han pasado desapercibidos a lo largo de la historia.
La muestra ha sido presentada por el director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, José Luis Pérez Pont, acompañado por el comisario de la misma, Arturo Zaragozá, y los fotógrafos Joaquín Bérchez, Mateo Gamón y Carlos Martínez.
La exposición ofrece un recorrido por la escultura gótica valenciana de Norte a Sur de la Comunitat, desde Morella hasta Orihuela.
Según Pérez Pont, "la muestra es el resultado de un trabajo de investigación, extenso en el tiempo, ya que surge a través de las sucesivas restauraciones realizadas en el patrimonio valenciano; laborioso, puesto que las piezas se encuentran en lugares de difícil acceso como las inaccesibles claves de bóveda, elevados capiteles etc; así como complicado, por tratarse de un aspecto de la historia del arte hasta el momento poco estudiado".
La escultura gótica valenciana es un episodio artístico que ha pasado hasta ahora desapercibido. En realidad, si atendemos a la escasez de publicaciones académicas, parece como si este capítulo no hubiera existido. Las razones de este olvido han sido diversas. Entre estas ha contribuido el peculiar carácter del patrimonio medieval valenciano que, frecuentemente, ha quedado oculto por revestimientos de la Edad Moderna. En otras ocasiones, el desconocimiento se debe a su localización en ámbitos particulares o militares de no fácil acceso o simplemente el desconocimiento de la pérdida, o la muy deficiente identificación de las piezas.
El estudio se apoya en las fotografías de Joaquín Bérchez, Mateo Gamón y Carlos Martínez
Según el director del Consorci de Museus "su mirada contemporánea, como arquitectos, como historiadores y como fotógrafos, unida a los últimos avances tecnológicos es lo que hace posible que un trabajo de investigación se convierta también en obra de arte y pueda ser disfrutado, además de comprendido por el público".
Las fotografías que aquí se exhiben, un total de 58, constituyen un documento gráfico de gran valor tanto como obras de arte en sí mismas como desde el punto de vista documental e historicista, ya que muestran, por primera vez al público, los rostros de los valencianos del siglo XV.
'Memorias Olvidadas' es una exposición reveladora que nos muestra a los valencianos de hoy los rostros y miradas de los valencianos de hace seis siglos y arroja luz sobre sus preocupaciones o su forma de vida", explica Pérez Pont.
Estas esculturas, que solían formar parte de importantes construcciones arquitectónicas y que hoy en día aún lo hacen, están formadas por rostros de personas reales, algunos incluso reconocibles, como los retratos de Francesc Baldomar o Rodrigo de Borja; otros son desconocidos, a los que se suman piezas que han aparecido en almacenes como la virgen que podría haber pertenecido a este antiguo convento del Carmen.
"Así podemos encontrar diferentes guiños entre las múltiples historias o curiosidades a las que invita esta exposición. Una exposición que nos ayuda a redescubrir el patrimonio de nuestra Comunitat y especialmente nos enseña a mirar, a admirar el arte, a acercarnos a él y a disfrutarlo", ha concluido Pérez Pont.
El comisario de la muestra, por su parte, ha matizado que "los rostros de estas esculturas nos muestran los sentimientos, los afectos y querencias; su forma de ser. Son de gran interés los peinados o vestidos que rompen muchas ideas que tenemos preconcebidas sobre las gentes de la época. Incluso podemos hablar de modas: mujeres vestidas de romanas, moda que viene de oriente, las barbas rizadas de los hombres etc".
Para recuperar esta memoria se han realizado dos campañas fotográficas: éstas han quedado reflejadas en los catálogos 'Memorias Olvidadas. Imágenes de la escultura medieval valenciana' cuya exposición pudo verse en el Real Monasterio de Santa María de la Valldigna en 2015 y en el MUCBE de Benicarló, recientemente, y 'Memorias Olvidadas II, Los palacios de la memoria'. En esta exposición se recogen impresas y/o proyectadas las imágenes de ambos catálogos.
Muchas de estas imágenes son irrepetibles porque fueron tomadas aprovechando los andamios de grandes restauraciones. Así la procedencia de estos elementos podemos encontrarla en la Colegiata de Gandía; el Monasterio de Cotalba; la Catedral de Valencia; la Iglesia Arciprestal de Morella; la Iglesia Arciprestal de San Mateo; y la Iglesia Santiago Apóstol de Orihuela. Así, junto a las reproducciones de estos elementos, se han colocado pequeñas imágenes de los edificios donde se encuentran para contextualizarlas.
Origen de la muestra
Según el comisario, "esta exposición/investigación nació en un andamio. La motivó el asombro de ver esculturas de altísima calidad en lugares que nunca alcanzaría la vista. Prosiguió en los almacenes de los museos, o devolviendo la luz con la que fueron pensadas, y situadas en origen, muchas imágenes".
Retomando la mirada cercana medieval y contando con fotógrafos de la máxima excelencia aparece un episodio en el que las pasiones, los afectos, el gesto y la mirada de las imágenes resultan asombrosamente contemporáneas. Las huellas del tiempo que recogen con precisión las fotografías, a modo de realidad aumentada, las convierte igualmente en una herramienta imprescindible para la restauración monumental.
Técnica novedosa: glisés
La exposición es una oportunidad asimismo para mostrar al público una técnica novedosa en el campo de la fotografía artística. Más que fotografías la exposición se compone de glisés: inyecciones de tintas indelebles sobre papel de algodón, que tienen una calidad superior a la visión normal (como realidad aumentada) y una durabilidad de 150 años.