La exposición “La gran guerra. El archivo de Tánger” continúa su itinerancia por los municipios de la Comunitat Valenciana y se puede visitar en Utiel hasta el 18 de septiembre. Se trata de una muestra fotográfica sobre la I Guerra Mundial, coproducida por el Museu Valencià d’Etnologia de la Diputación de Valencia y la Casa de la Imagen de Logroño.
Más de 7000 personas acudieron a las salas del Museu Valencià d’Etnologia durante su exhibición a finales de 2015 y principios del 2016. Durante los meses de junio y julio, la muestra realizó su primera salida al Museu Municipal de Historia y Arqueología de Cullera.
Esta itinerancia se suma al proyecto del museo de mostrar por los municipios las exposiciones que se realizan en su sede, una acción que se también se realiza con las exposiciones Faixa Roja Faixa Blava. La pilota valenciana y Rituals de festa i foc.
Contenido de la exposición.
“La Gran Guerra. El archivo de Tánger” recoge imágenes inéditas de la I Guerra Mundial tomadas entre 1916 y 1935 con un valor estético e histórico incalculable y que se dividen en dos bloques. El primero contiene 254 fotos que hacen referencia a la estancia del autor en el frente, mientras que el segundo se centra en la posguerra, con 223 imágenes que retratan a su familia.
El autor de las imágenes es un oficial del ejército francés del servicio de automóviles que mientras recorrió el Frente Occidental capturó todos los aspectos de la contienda, desde los momentos banales y curiosos hasta los crueles y descarnados. En su automóvil descubierto retrató armas extrañas y soldados abatidos, con una visión realizada por la oficialidad en los estados de guerra que conforma una aproximación analítica y distante, pero con grandes dotes estéticas.
El archivo fue rescatado en un mercadillo de Tánger en 1999, custodiado en diez pequeñas cajas de madera, cada una de las cuales contenía unas cincuenta placas de vidrio. Todos son negativos estereoscópicos, una especialidad fotográfica que permitía ver las fotos en tres dimensiones. El estado de la conservación es bueno y actualmente se encuentra completamente restaurado, catalogado y digitalizado con una cámara de alta resolución mediante un procedimiento no agresivo. Después de su conversión digital ha sido estudiado históricamente imagen a imagen.