La Casa-Museo Benlliure acoge “La València de Joaquín Sorolla”, una exposición con más de 50 obras que invita a conocer y recorrer la capital del Turia de la mano del ilustre pintor valenciano.
La muestra, organizada en colaboración con el Museo Sorolla de Madrid, ofrece a los visitantes una amplia selección de cuadros, notas de color y dibujos que destacan dos evoluciones paralelas: la transformación de la València de finales del siglo XIX a principios del siglo XX y la evolución artística del propio autor. Lo que hace que esta exhibición sea única es que proporciona una visión de los lugares más emblemáticos y característicos de València en torno al año 1900 a través de los ojos del artista. Rincones, arquitecturas y paisajes de una ciudad en pleno proceso de modernización son plasmados en sus obras.
Sorolla no dejó ningún lugar sin visitar, incluyendo muestras del patrimonio cultural inmaterial valenciano. Lugares icónicos como La Lonja, el Micalet, el Pouet de Sant Vicent o el puente del Real, junto a numerosas imágenes del puerto, la Albufera y los jardines de la Malvarrosa o el Cabañal, son inmortalizados en sus cuadros.
Una exposición única
José Luis Moreno, concejal de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, ha expresado que “antes de concluir este año tan especial para la ciudad, la celebración del centenario de la muerte de Joaquín Sorolla, deseamos inaugurar una exposición que refleje la València de Sorolla. Esta ciudad de finales del siglo XIX y principios del siglo XX desde su perspectiva, con su color, matices y luz, nos muestra no solo las playas a las que estamos acostumbrados, sino también la huerta valenciana y sus alquerías, la propia capital y su casco antiguo". Moreno ha subrayado que esta exposición única permite a los visitantes descubrir no solo la pintura del autor, sino también la València de esa época.
La comisaria de la muestra, Mª Isabel Justo Fernández, destaca la relación de Sorolla con su ciudad natal, señalando que "la sensación de desarraigo y el apasionado seguimiento del devenir de València se evidencian en sus cartas. A menudo, observaba las novedades desde la distancia, y es probable que se diera cuenta con dolor de que todo continuaba sin él, muchas veces para sorprenderle, pero no siempre a su gusto".
Esta exposición brinda al público valenciano la oportunidad de reflexionar sobre el valioso legado simbólico que Sorolla dejó a la ciudad y cómo ha influido en su identidad social. Además, el lugar elegido para esta muestra, la casa de su amigo José Benlliure, un lugar que el pintor conocía bien, enriquecerá la experiencia de quienes la visiten en los próximos meses.