El MuVIM se sumerge en el arte oriental de Massao Okinaka y muestra la vertiente más clásica y prestigiosa de ‘Railowsky’

Rafael Company: “Fem present l’art nipó en terres valencianes per a delit de les persones sensibles, susceptibles de ser ferides per la bellesa”

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El Museu Valencià de la Il·lustració i de la Modernitat (MuVIM) se sumerge hasta el próximo 5 de febrero en el arte oriental con la muestra ‘Massao Okinaka. Mirar allò visible i invisible’ e inicia un apasionante viaje a través de la cultura underground de la fotogalería ‘Railowsky’, con instantáneas de diez grandes fotógrafos unidos sentimentalmente a la popular librería y sala de exposiciones de l’Eixample de la ciudad de Valencia.

Tratando de mostrar la rica graduación existente entre el simbolismo y la representación fiel del mundo, y sin más recursos que el papel, el agua y la tinta negra de carbón, ‘Massao Okinaka. Mirar allò visible i invisible’ reúne más de 200 creaciones –entre ejemplos de los géneros ‘sumi-e’, ‘ukiyo-e’, ‘shunga’ y dibujos de la escuela Shijô– realizadas o adquiridas a lo largo de su vida por el maestro Massao Okinaka (1913 – 2000), nacido en Kioto, pero afincado en Brasil, donde desarrolló la mayor parte de su producción artística.

Durante la presentación de la muestra celebrada esta mañana en el MuVIM, su director, Rafael Company, ha manifestado que con esta exposición “abrimos Valencia a Japón. Hacemos presente el arte nipón en tierras valencianas para deleite de las personas sensibles, susceptibles de ser heridas por la belleza”, ha manifestado. Por su parte, el responsable de exposiciones del museo, Amador Griñó, ha explicado que la muestra, comisariada por Roberto Okinaka, hijo del artista, constituye “una exposición didáctica y de belleza extraordinaria”, que se presenta como “una ocasión única para sumergirse en el refinado y subyugante universo de la pintura zen y de las conocidas como estampas del mundo flotante”. Un género de grabados realizados mediante xilografía o técnica de grabado en madera, producidos en Japón entre los siglos XVII y XX, donde la destreza y la fidelidad en la representación de las acciones humanas y su entorno se presentan revestidas del más puro dominio de la composición abstracta, de la superficie decorativa, de la funcionalidad de los colores y del dibujo preciso.

Parte de esta selección ofrece la posibilidad de apreciar el subgénero conocido como shunga o “ilustraciones de primavera”, representaciones eróticas concebidas con la misma viveza visual presente en el resto de modalidades estilísticas del ukiyo-e.

La exposición incorpora algunas de las xilografías más excelsas de autores como Hiroshige Andô, Kunisada Utagawa o Yoshitoshi Tsukioka, entre otros reputados grabadores japoneses. Y en última instancia, para ilustrar el carácter orgánico de la cultura pictórica japonesa como proceso adoptado en todas las facetas de la vida, se muestran los materiales de ejecución que componían el taller de Massao Okinaka; objetos en los que la funcionalidad, el ingenio y la excelencia estética se equiparan y complementan mutuamente.

 

Fotografía ‘underground’ con sello Railowsky

Desde su apertura como librería y fotogalería en 1985, los impulsores de ‘Railowsky’, José y Juan Pedro Font de Mora e Ignacio Paes, se encargaron de forjar un proyecto especializado en el binomio indisoluble que une el mundo de los libros de imagen y comunicación con la fotografía, cuando esta última todavía no era entendida como una manifestación artística, todavía no disfrutaba ni del reconocimiento ni de la difusión actual.

Con ‘Railowsky’ se propone un viaje a través de la cultura underground de la popular librería y fotogalería, con instantáneas de diez grandes fotógrafos unidos sentimentalmente a este espacio. Los trabajos de Joan Colom, Joaquín Collado, Cristina García Rodero, Cristóbal Hara, Fernando Herráez, Francesc Jarque, Rafael Sanz Lobato, José Miguel de Miguel, Xavier Miserachs y Jürgen Schadeberg evocan un recorrido a la manera de un trayecto simbólico en metro, convirtiéndose en estaciones conectadas las unas con las otras por afinidad de estilos y amistades. El MuVIM es la primera parada de este trayecto fotográfico, el más clásico y de prestigio, al cual le seguirán otras dos muestras más en los meses de enero y marzo para conmemorar tres décadas de ‘Railowsky’.

Juan Pedro Font de Mora, comisario de la muestra, ha destacado que la exposición recoge “la corriente documentalista de la fotografía en blanco y negro propia de los años 60 y 80 del siglo pasado”, donde los autores “acostumbraban a inmortalizar los testimonios de los municipios, ciudades y entornos más rurales”. Entre los autores presentes, Font de Mora ha destacado la figura de Cristina García Rodero, “la primera fotógrafa española que ha entrado a trabajar con la prestigiosa agencia fotoperiodística Magnum”, así como Joaquín Collado, Fernando Herráez y Cristóbal Hara, “relevantes figuras valencianas a quienes se les empieza a reconocer su trabajo”, ha incidido.

La muestra resulta un homenaje a toda una generación de fotógrafos que contribuyeron a dignificar el género como expresión artística, además de introducirla dentro de los mejores espacios expositivos. Una exposición “para la gente de Railowsky y para todo el universo de admiradores y de adeptos que han sabido tejer y activar. La simple mención del nombre remite a calidad y prestigio”, ha remarcado Company.

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