El Museo de Bellas Artes de València reivindica el pintor Pedro Orrente en la sala dedicada al Barroco

Las abres 'Adoración de los pastores', 'Carlemany' y 'Godofred de Bouillon' se mostrarán para comprender mejor la pintura valenciana del Barroco

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El director del Museu, Pablo González Tornel en la sala del Barroc
El director del Museu, Pablo González Tornel en la sala del Barroc

El Museo de Bellas artes de València ha remodelado  la Sala 9 de su colección permanente, dedicada a la pintura  naturalista del Barroco, con tres nuevas obras de Pedro Orrente  (1580-1645), pintor que trabajó en València, después de su  estancia en el norte de Italia, y renovó las nuevas técnicas y  lenguajes pictóricos.

En esta sala, además de las tres obras  de Orrente, nunca expuestas con anterioridad, se han recuperado de los  almacenes algunas obras maestras del arte valenciano del Barroco.

‘Adoració de los pastores’, adquirida en 2021 por la Generalitat, es una  de las pinturas que se incorporan junto con ‘Carlemany’ y ‘Godofred  de Bouillon’. Estas piezas se suman a las que ya se exhibían al  Museo: ‘Magdalena penitente’, ‘Bautismo de Cristo’ y “Martirio de  Santiago lo Menor”.

Pedro Orrente (Murcia, 1580 - València, 1645), conocido como ‘el Bassano  español’, fue un artista de gran éxito en su tiempo, admirado como  a seguidor de las fórmulas de la célebre familia de artistas del Véneto,  sobre todo en la realización de series de temas del Antiguo Testamento  ambientados en frondosos paisajes. Vivió en unas cuántas ciudades y  pasó una temporada en Venecia, formándose y adquiriendo nuevos  conceptos sobre la pintura que a su vuelta a España plasmaría  en sus cuadros.

El naturalismo y el primer Barroco se desarrollaron en el reino de  València gracias a las influencias llegadas de Roma y de la corte de  Madrid, donde en torno a la decoración del monasterio el Escorial se había  definido el nuevo lenguaje artístico de la Contrarreforma.

Este  sustrato se enriqueció gracias a la frecuente presencia en València del  murciano Pedro Orrente, quién llegó a la ciudad después de su  estancia en el norte de Italia y renovó el lenguaje pictórico mediante  una decidida apuesta por el intenso realismo surgido de Caravaggio y  gracias a una particular habilidad para la pintura de género que  había aprendido al taller de los Bassano. Las enseñanzas de Orrente fueron recogidos por pintores como Joan Ribalta o Urbano Fos, los cuales dotaron   la pintura barroca valenciana de una gran personalidad.

En la nueva sala también se han puesto a disposición del público obras de Francesc y Joan Ribalta y Urbano Fos, cosa que para el director del  Museo, Pablo González Tornel significa “arreciar la voluntad del Museo  de fortalecer su carácter de referente internacional en artistas  valencianos o activos en València”.

El director ha señalado que “la inclusión en las salas de la  colección permanente de tres nuevas piezas de Orrente completa nuestra  visión del pintor, que fue un genio del realismo de origen  caravaggesc, pero también un maestro en la pintura de género, de carácter  más amable”. El fortalecimiento de la presencia del artista de origen  murciano en el Bellas artes supone, según González Tornel “una mejor comprensión de la pintura valenciana del Barroco, que desde el  naturalismo de Francesc Ribalta, evolucionó hacia posturas muy  más dramáticas como la de Jeroni Jacinto de Espinosa”.

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