El Ayuntamiento de València abre al público, esta tarde a las 18.00 horas, la exposición «Francesc Jarque: fotogramas de una ciudad», en la Sala de Exposiciones Municipales de la calle del Arquebisbe Mayoral, donde estará ubicada hasta finales de junio. La inauguración de la exposición contará con la presencia de la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Gloria Tello.
La exposición «Francesc Jarque: fotogramas de una ciudad» es un homenaje a la figura del fotógrafo valenciano, fallecido en 2016, incluido en el programa de la Sala de Exposiciones Municipales, el cual está dedicado a «reflexionar sobre la imagen de València a través de figuras que contribuyeron a la construcción del imaginario colectivo de la ciudad». En anteriores muestras, se exhibió la litografía de València por Alfred Guesdon en el siglo XIX y el análisis del urbanismo de los años centrales del siglo XX que representa Javier Goerlich.
La exposición, que está comisariada por la fotógrafa y profesora de la Facultad de Bellas Artes de València, Ana Teresa Ortega, efectúa una selección específica sobre la ciudad «dentro del vasto universo fotográfico de Jarque». Respecto a esta relación, destacan las publicaciones que realizó junto a la periodista María Ángeles Arazo.
En este sentido, el Ayuntamiento ha coordinado las diferentes temáticas de estas exposiciones, con el objetivo de que las propuestas que se realicen sean complementarias y ampliables en producciones de otras instituciones como el Museu Valencià d’Etnologia y el Festival Photón.
«La exposición de Francesc Jarque se fundamenta en el ser humano y su entorno, la gente, las escenas callejeras, mercados, el trabajo, el campo, las fiestas populares, la arquitectura, creando con ello una documentación fotográfica sistemática de determinadas condiciones sociales», ha explicado la fotógrafa Ana Teresa Ortega.
«Sus imágenes son documentos que nos ayudan a entender la cultura y la historia de nuestra comunidad y en concreto de València. Con una mirada incisiva nos muestra la cotidianidad de una ciudad que ha ido cambiando y transformándose. Muchas de sus imágenes, ya icónicas y de gran valor patrimonial, construyen nuestra mejoría colectiva», ha añadido.
Ortega también ha definido a Jarque como «un observador de las acciones e interacciones que fueron configurando nuestra realidad social, registrando imágenes de nuestras costumbres, mitos y creencias».