El Consorci de Museus produce la primera exposición que recupera al pintor José Aparicio, en el Museo de Bellas Artes de València

‘El pintor José Aparicio. 1770-1838’ ofrece una cuidada selección de cuadros, dibujos, grabados y documentos que permiten conocer al artista alicantino

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José Luis Pérez Pont, Pilar Tébar y Pablo González Tornel
José Luis Pérez Pont, Pilar Tébar y Pablo González Tornel

El Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV) expone en el Museo de Bellas Artes de València ‘El pintor José Aparicio. 1770-1838’, la primera exposición individual dedicada al artista alicantino. Se trata de una muestra de producción propia del Consorci, que posteriormente esta institución autonómica presentará en el Museo de Bellas Artes Gravina de Alicante (MUBAG) y en el Museu de Belles Arts de Castelló, para que pueda ser visitada a través de los tres principales museos de bellas artes de la Comunitat Valenciana. 

“Con esta exposición profundizamos en una de las líneas de trabajo que propuse para el Consorci cuando comencé en 2016 mi tarea de dirección, la de revisar la historia del arte de nuestro territorio y impulsar la recuperación de figuras que contribuyeron con su talento al desarrollo de las bellas artes, pero que el tiempo y la focalización reiterada sobre algunos nombres ha llevado a que otros hayan caído en un injusto olvido”, ha manifestado al inicio de su intervención, durante la presentación de la muestra, José Luis Pérez Pont, director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana.

Pérez Pont ha destacado, en ese sentido, que “sacamos a la luz la obra de José Aparicio Inglada, uno de los pintores más destacados de la corte de Fernando VII, por su relevante aportación al arte, a nivel profesional y académico, a través de este proyecto producido por el CMCV. Para ello contamos con Pilar Tébar como comisaria, a quien agradecemos que haya puesto en valor la figura de Aparicio, fruto de su investigación, y con el Museo de Bellas Artes de València y su director, con quienes mantenemos una estrecha y enriquecedora colaboración; así como nuestro agradecimiento por la aportación de piezas que numerosas colecciones públicas y privadas han realizado para hacer posible esta exposición, algunas de las cuales han sido restauradas para su exhibición, con lo que contribuimos también a la labor de recuperar piezas que forman parte del patrimonio histórico-artístico valenciano y español”.

Pablo González Tornel, director del Museo de Bellas Artes de València, ha señalado que “esta exposición es una muestra más de la colaboración estrecha del Museo de Bellas Artes con el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana”. Igualmente, ha subrayado que “estas exposiciones biográficas son fundamentales para recuperar a artistas del siglo XIX que, como José Aparicio, son poco conocidos por el público pese a su enorme relevancia histórica”.

El artista alicantino más importante del inicio del siglo XIX

La exposición sobre José Aparicio Inglada (Alicante, 1770) es la primera muestra individual que se le dedica a este artista alicantino. Su recorrido, de su ciudad natal, en la que solo se podían realizar los considerados “estudios menores”, a pintor de cámara de Fernando VII, nos hace entrever una interesante vida y exitosa carrera que le llevaron a estar pensionado por el rey Carlos IV en un París posrevolucionario, donde aprendió del maestro neoclásico David y fue compañero del gran pintor romántico Ingres, con el que compartió también estancia en Roma en una época en la que la política internacional temblaba bajo el dominio de Napoleón. 

Allí estuvo próximo al círculo de la corte de Carlos IV y María Luisa en el exilio junto a José de Madrazo y Juan Antonio Ribera, en el que su fama le llevó a ser académico de San Lucas. A su vuelta, tras la Guerra de la Independencia, fue nombrado Pintor de Cámara de Fernando VII. Fue también director de pintura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1834. Un artista olvidado y denostado durante muchas décadas por su vinculación al monarca absolutista y a uno de los periodos históricos más convulsos de la historia de España, de los que dejó constancia en sus enormes cuadros laudatorios. Su producción, de calidad desigual, está muchas veces dedicada a la exaltación, la magnificación y la propaganda real. 

Pilar Tébar, comisaria, explica que “Aparicio es el artista alicantino más importante de las primeras décadas del siglo XIX y el público descubrirá a un pintor clave por su trayectoria vital”. Tébar, directora cultural del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert de Alicante, asegura que Aparicio ha marcado el devenir de su trabajo como comisaria e investigadora desde 1989, lo que le ha permitido descubrir importantes hallazgos, como el fragmentado lienzo de ‘El desembarco de Fernando VII en el Puerto de Santa María’.

Esta exposición se articula en tomo a las diferentes etapas de su vida: comienza con su periodo de formación en España —Alicante, València y Madrid—, continúa con su etapa de pensionado en París y Roma y termina con su vuelta a España y su reconocimiento como pintor de cámara. Está formada por una importante selección de cuadros, dibujos, grabados y documentos que subrayan el contexto histórico en el que se crearon.

La muestra, producida y organizada por el Consorci de Museus, ha contado con la colaboración del Museo Nacional del Prado, la Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Museo de Bellas Artes de València, la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, la Diputación de Alicante, el Museo Nacional del Romanticismo, el Museo Lázaro Galdiano, el Ayuntamiento de Madrid, el Museo Diocesano de Arte Antiguo de Sigüenza y el IES Jorge Juan de Alicante. Podrá disfrutarse hasta el 12 de junio en València y después se trasladará a los museos de bellas artes de Alicante y Castelló. 

Colaboración con el Museo de Bellas Artes

Esta es una de las dos exposiciones producidas por el Consorci que se podrán ver este año en el Museo de Bellas Artes de València, pero no es la única colaboración con la institución. En 2022 se está desarrollando el proyecto ‘Màtria’, de Irene Ballester Buigues, seleccionado en la última edición de una de las convocatorias más destacadas del CMCV, ‘Reset. Relecturas de género y multiculturalidad’, para la incorporación en nuestros museos de la historia silenciada de las mujeres artistas a lo largo de los siglos.

Durante el segundo semestre, el público podrá disfrutar también de ‘Hacia poéticas de género. Mujeres artistas en España (1804-1939)’, fruto de una coproducción del CMCV junto al Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos Pablo Serrano de Zaragoza, donde puede visitarse actualmente.

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