El Centre del Carme presentó en la jornada de ayer, jueves 28 de julio, los trabajos resultantes de la última edición internacional de Cultura Resident. Esta iniciativa surge gracias a las sinergias del Consorci de Museus con el Centro Cultural de España en Santiago de Chile y la MeetFactory en Praga.
Al finalizar las residencias, se realizan los encuentros Open Studios pensados como una presentación efímera, donde las personas residentes muestran sus procesos de trabajo mediante instalaciones, activaciones y otras formalizaciones donde mostrar resultados o aproximaciones desarrollados durante su estadía dentro del programa.
Los de Máximo Corvalán-Pincheira (Santiago de Chile) y de Max Lysáček (Praga) se traducen en los dos últimos trabajos en presentarse al público de la convocatoria 2021 de Cultura Resident; de un total de 16 proyectos seleccionados. En la actualidad ya está en marcha la nueva edición de este 2022 con un total de 15 propuestas previstas para desarrollarse a partir del mes de septiembre.
“Los Open Studios son el resultado final de todo el trabajo de nuestros residentes bajo el paraguas de Cultura Resident. Desde que iniciamos la andadura de este programa en el 2017, cada año proporcionamos espacio, tiempo y recursos a las creadoras y creadores para desarrollar sus trabajos. Además de las residencias a nivel nacional, también activamos el territorio fuera de nuestras fronteras, fomentamos las relaciones internacionales con la acogida de los residentes extranjeros y proyectamos a nuestros artistas en las residencias de Praga y Santiago de Chile”, señala el director del Consorci de Museus y del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont.
Máximo Corvalán-Pincheira. ‘Colindar’
La investigación de Máximo Corvalán se ha realizado en València, por medio de once entrevistas a distintos actores de África subsahariana y de América Latina, con los que se busca visualizar a las personas de otras localidades como vecinos en este único planeta.
En particular, se trata de entrevistas orientadas a profundizar la idea del viaje a través de lugares naturales que actúan como extremos, como fronteras, como verdaderas pruebas para llegar a acceder al mundo globalizado.
“En el tiempo que he estado en la ciudad, ha sido posible constatar los diversos anuncios de la falta de agua y las altas temperaturas en Europa, que visualizo como otras migraciones que no es posible detener construyendo muros fronterizos. ‘A priori’ parece que no tienen relación, pero si uno hace un análisis en profundidad, es posible visualizar la sobreexplotación de los recursos, sobre todo en el sur global, para mantener los estados de bienestar en el llamado ‘primer mundo’. Si bien hasta hace unas décadas parecía que solo afectaba a las zonas que abastecen, hoy sí que parece que nos afecta a todos. Esto es un síntoma, que nos invita a ponernos de acuerdo en cómo vivir juntos”, indica Máximo Corvalán.
Max Lysáček. ‘Live in the Laboratory: Solarpunk Thinking as a Safe Space’
En este proyecto, así como en su reciente trayectoria, Max se centra en la escala entre la aceptación utópica y distópica de posibles formas de vida, que a menudo trascienden los límites de la comprensión tradicional de los organismos y los mundos humanos. Para ello ha utilizado una serie de estructuras o esculturas realizadas a través de muchas exploraciones en la periferia de València, donde solo se han utilizado materiales reciclados o elementos de vegetación que crecen en esas zonas.
“La instalación, creada durante mi residencia en València, simula el ambiente combinado de un laboratorio botánico y un refugio de descanso. Los meses que pasé explorando los alrededores de una ciudad extranjera finalmente me inspiraron a adoptar nuevos enfoques para trabajar con materiales locales. El concepto de investigación original del proyecto se amplía para incluir elementos de arquitectura que se relacionan con su entorno natural. El objeto central de la investigación fue la flor ‘Callisia fragrans’, que voló hacia mí desde la República Checa y que no es solo un ser vivo ornamental o doméstico, sino que se le atribuyen toda una gama de efectos y usos relacionados con el cuerpo. Desde el tratamiento de alergias; reumatismos; enfermedades cardiovasculares, oculares e infecciosas, hasta la acción antiinflamatoria”, señala Max Lysáček.
Sobre Cultura Resident
Impulsado por el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV) en el año 2017, Cultura Resident es uno de los programas de mayor tamaño y alcance a nivel nacional, dirigido a agentes vinculados a la creación contemporánea. El programa apoya propuestas de experimentación, mediación e innovación en el ámbito de la creación y la producción intelectual y artística que estén en vía de investigación y requieran un impulso para su producción, o que trabajen en contextos o comunidades específicas.