Carme Juan: “Canal 9 desapareció de nuestras vidas de una manera muy violenta y por causas políticas"

“La gent ha de tornar a estimar la cadena i cal tindre paciència”

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Carme Juan, actriz y cantante, siempre ha sabido que sería artista. “No podría ser otra cosa”, nos cuenta. Quizás sus raíces en el mundo de la cultura le han hecho que ame su profesión y, lo más importante, que disfrute de todos y cada uno de los trabajos que hace.

La antigua Canal 9 le hizo entrar por la puerta grande y, sin duda, L'Alqueria Blanca le lanzó a la fama. “No teníamos nada que envidiar a la alfombra roja de los Oscar de Hollywood”, recuerda. Pero, con el cierre, el golpe para toda una profesión también fue duro. “Todo un sector desaparecimos del mapa de la noche a la mañana”. De todo esto, y de mucho más, hablamos hoy con Carme Juan.

Actriz y cantante, ¿Qué te aporta cada disciplina y como las aplicas a tu carrera?

Yo siempre he vivido las dos disciplinas en conjunto; quiero decir que la formación en los dos campos ha crecido de manera paralela y me han enriquecido como artista. Ser músico enriquece la interpretación en que sabes como afrontar el sentido del ritmo en la actuación y se le sabe sacar más musicalidad a la palabra. Por otro lado, ser actriz llena de expresividad mi interpretación musical; yo soy consciente de no tener una gran voz e identifico las carencias vocales que tengo debidas a antiguas lesiones en los pliegos vocales, pero tengo gracia para suplirlo con la intención que me ha dado ser intérprete.

“Que se utilice un servicio público como un juguete electoral no tiene perdón de Dios, tendría que estar por encima”

¿De donde proviene tu pasión por el mundo de la cultura? ¿Siempre supiste que querías dedicarte a este mundo?

Yayos músicos, familia paterna de artistas, no profesionales pero artistas, madre maestra y amante de las tradiciones... no sabría muy bien decir dónde se originó el interés, pero las tradiciones culturales familiares, del pueblo, de mi tierra y mi lengua, la expresión del arte en todas sus formas: teatro, cine, danza, música, pintura, arquitectura, escultura, literatura... está en mí desde siempre. Yo soy de las que va preguntando a los mayores de la familia quién era aquel tío que emigró a Argentina, o como era aquella canción que le hizo el padre a la hermana, o se emociona al ser nombrada Musa de la música o Reina de las fiestas del pueblo. Ni siquiera recuerdo un momento concreto donde decidiera ser artista, siempre lo he querido ser y siempre he sabido que lo seria; no podría ser otra cosa.

¿Cuál fue tu primera oportunidad laboral para darte a conocer y como la recuerdas?

La primera de todas fue en Canal 9, haciendo de Poti en el programa infantil A LA BABALÀ. Solo tenía 19 años y recuerdo no pasar nada de nervios, me parecía todo muy fácil: un texto sencillo para memorizar, gracia para bailar, cantar en valenciano alguna cancioncita... el casting fue como un juego divertido para mí; bendita ignorancia... Incluso, canté con la guitarra una canción de Bola de Dragón, que siempre he pensado que fue el detonante para que confiaran en mí.

Has trabajado en teatro y en televisión, ¿Te podrías quedar con una?

Nunca; ¿A quién quieres más al padre o a la madre? Cada actor, por su formación se mueve más por unas disciplinas que por otras; también hay actores que solo se mueven bien por una y otros que las tocan todas y todas de manera brillante. Cada una requiere una técnica, por eso nos preparamos y trabajamos cada día los actores, pero la base es la misma. Mis ámbitos son el teatro, televisión, música y cine. Todas me gustan, en cada una disfruto según las circunstancias particulares de cada trabajo y nunca me planteo cuál es mejor.

¿Qué supuso Canal 9 para tu carrera profesional?

Podríamos decir que supuso entrar en este mundo por la puerta grande. Hoy en día estamos muy acostumbrados a una relación mundial de todos en todos, pero cuando yo empecé, la televisión era el escaparate de los artistas. Si no salías en la tele, no te conocía nadie; estoy generalizando, evidentemente. Fue un golpe de suerte, ese empuje que hace que en todas partes te conozcan y te reconozcan.Yo me he sentido siempre profeta en mi tierra; en el mundo del teatro y de la música, también me siento que entré por la puerta grande, en el teatro de la mano de ALBENA, y en la música de la mano de NACHO MAÑÓ.

L'Alqueria Blanca fue todo un éxito. ¿Desde el principio supiste que triunfaría o fue una sorpresa?

Era un formato que todos los actores intuíamos que iba por el camino que estaba de moda y esto era bueno: historias del pasado reciente, amores imposibles, tradición y cultura popular valenciana, toques de humor... pero no podíamos ni imaginar que se convertiría en un fenómeno como este. Recuerdo las presentaciones de las temporadas en los teatros Principales de las tres capitales de provincia y se me pone la carne de gallina. Te aseguro que no teníamos nada que envidiar a la alfombra roja de los Oscar de Hollywood; especialmente en Castelló, donde la audiencia siempre era el doble que en el resto de la Comunidad. Era una locura.

“Me gustaría que hubiera una temporada nueva de L'Alqueria Blanca para concluir las historias que quedaron sin resolver”

Ahora, con la reposición de los capítulos, L'Alqueria Blanca vuelve a tener éxito de audiencia. ¿A que piensas que se debe? ¿Cuáles son las claves?

Si lo supiéramos, te aseguro que haríamos series de éxito como churros; ese es el gran misterio y quizás ahí está la gracia. De todas maneras, creo que esta vez se añade el componente de la nostalgia; Canal 9 desapareció de nuestras vidas de una manera muy violenta y por causas políticas que a la gente de la calle ni nos van ni nos vienen. Que se utilice un servicio público como un juguete electoral no tiene perdón de Dios, esto tendría que estar por encima. Ahora, aceptar À Punt, como la nueva tele, está costando, y es una lástima porque sin querer, se está relacionando con ese juguete electoral que nos están obligando a jugar nuestros políticos. La gente lo ve porque le recuerda su querida Canal 9. Esperamos que esto sirva para que aprendan a volver a confiar en este servicio público, se reconcilien con él, y dejemos de hacer lo que nos dicen de arriba sin ningún criterio y aprendamos a formar nuestra propia opinión.

¿Habrá más capítulos?

No tengo ni idea, quizás dependa de la audiencia que tenga ahora la serie, pero a los actores no se nos ha comunicado nada; oímos campanas, como todos, pero no sabemos nada de primera mano. Si está permitido soñar, a mí me gustaría que hubiera una temporada nueva, solo una, para concluir las historias que quedaron sin resolver y evidentemente, con un lapsus de tiempo para que no quedara extraño. Creo que sería la manera más chula de concluir; cuando sabes que llega un final, sea el que sea, se crea más expectación, y se guarda el recuerdo por siempre jamás como una cosa en si misma, como una película, que siempre recuerdas si te gustó mucho y ese recuerdo perdura; si entramos en 'me gustó al principio, ahora ya no', etc. Yo creo que se desvirtuaría demasiado la imagen que tienen todos los valencianos de la serie. Esto no quiere decir que algún grupo de personajes continuaron a manera de spin-off, como pasó con 7 vidas y Aida, pero concluiría L'Alqueria de una manera bien chula.

Con el cierre de Canal 9, en un momento de alto nivel de calidad de producción valenciana, ¿Qué supuso profesionalmente?

La muerte; todo un sector desaparecimos del mapa de la noche a la mañana, con todas las consecuencias profesionales y personales que supone esto. No había trabajo aquí, un poco de teatro pero que iba cayendo por el hecho de que la gente ya no nos veía en la tele, y no cubría ni un 10% de la demanda. La gente salía fuera de la Comunidad y colapsaba ciudades y casting; personalmente perdíamos viviendas, compañías y posesiones y no sabíamos como reinventarse sin un duro buscando otro tipo de trabajo si era preciso. El caos. En mayor o menor medida, todos tocamos fondo. Gracias a la tele empezaba a existir un star-system en Valencia que ya existía de hacía años en otras ciudades grandes, que creaba un engranaje cultural donde la gente iba a verte a otros lugares porque ya te reconocía por la calle. Esto que había costado tanto conseguir, se perdió en un cerrar y abrir de ojos y ahora es casi como empezar de 0.

De repente, aparece La Cotorra del Mercat. ¿Fue un regalo interpretativamente?

En aquellos momentos era un regalo cualquier trabajo, aunque hubiera sido de vendedora de pipas; ahora bien, hacer la prota de un musical de revista valenciano, me dio la vida personalmente, sentir que todavía podía trabajar de lo mío y en el ámbito del musical que es mi favorito. Los poquitos que trabajábamos nos sentíamos unos privilegiados, incluso te hacía cosa alegrarte demasiado ante los compañeros.

¿Consideras que À Punt será de nuevo una ventana para los actores y actrices valencianos o todavía le falta?

Claro que sí, estoy segura. Y claro que le falta, la gente tiene que volver a querer a la cadena y hay que tener paciencia que Roma no se hizo en un día. Todo llegará; de hecho, aunque sea muy despacio, ya se va notando.

Estás presentando Cantant al Cotxe. ¿Qué te gustó de este proyecto?

Que parecía que estuviera hecho para mí expresamente. Disfruto conduciendo, disfruto hablando con la gente de la calle, disfruto haciendo tele, y sobretodo, disfruto cantando. Lo que te digo, hecho a medida. Fue muy duro porque grabé 52 programas en menos de un mes, mientras estaba actuando en el Talia en Per davant i per darrere; mis pliegos vocales sufrieron mucho, pero fue una experiencia maravillosa: la emoción del concurso, la tensión si se gana o se pierde, las entrevistas a famosos (los admiraba profundamente a todos), reír, bailar, cantar... una explosión de emociones que me enriquecieron profesionalmente y personalmente. ¿Hay algo mejor que pasarlo bien en el trabajo?

¿Cuáles son tus proyectos de futuro?

En TELE estoy esperando que se emitan dos series en À Punt:

- PARANY: hago un pequeño papel de miliciana pero me siento muy orgullosa porque trabajo en un registro que sorprenderá a la gente.

- DIUMENGE PAELLA: una sitcom divertidísima donde soy la madre de una familia muy loca.

En TEATRO:

- Sigo con PER DAVANT I PER DARRERE. Hasta diciembre iremos de bolos por la Comunitat y de diciembre a febrero volveremos a hacer temporada en el teatro Talia. No os podéis perder esta comedia brillante donde se ve la relación de los actores tanto en el escenario como entre bambalinas.

- También estoy de bolos de L'ARRÒS DELS DIJOUS, una dramedia costumbrista de Albert Bellés y Chorva.

En CINE:

- Hay que ver VIVA LA VIDA de Jose Luis Berlanga que está ahora en los cines; aquí también tengo un papelito cortito pero muy divertido.

Y sigo de DOCENTE; siempre me ha gustado la enseñanza.

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