Puig: 'El incendio de Jávea es un hecho dramático y un acto de terrorismo medioambiental'

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El President de la Generalitat, Ximo Puig, ha lamentado las consecuencias producidas por el incendio forestal que afecta desde la tarde del domingo 4 de septiembre a los términos municipales de Benitatxell y Jávea y ha calificado la situación de "terrible" y "dramática", puesto que afecta en gran medida a zonas urbanizadas.

Puig, acompañado por el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel y el alcalde de Jávea, José Chulbi, ha visitado el Puesto de Mando Avanzado del incendio, desde donde ha lanzado un mensaje de agradecimiento a todos los voluntarios, instituciones y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de Protección Civil movilizados hasta la zona.

"Vamos a tomar todas las medidas necesarias para frenar hoy el incendio, vamos a intentar, sobre todo, ayudar a las personas que están pasando el shock traumático de ser desalojados y haber perdido sus pertenencias, y vamos a analizar todas las situaciones para prevenir la acción de personas que ponen en riesgo la vida de los ciudadanos", ha afirmado el President.

Como ha recordado Puig, a falta de confirmación oficial por parte de la policía, todas las evidencias indican que el fuego ha sido provocado.

En este sentido, ha hablado de "terrorismo medioambiental", puesto que además de poner en riesgo el patrimonio natural de todos los valencianos, también se "ha atentado directamente contra las personas" y ha apuntado la necesidad de responder ante situaciones como ésta de forma más "clara, potente y rotunda por parte del conjunto de la ciudadanía y de las instituciones".

Por este motivo, Puig ha querido lanzar un mensaje de apoyo a todos los afectados. "Que sepan que estamos con ellos y que vamos a buscar la manera de superar este incidente tan grave", ha indicado. Además, ha adelantado que se producirán más desalojos en la zona de Benitaxell, puesto que el incendio avanza en esa dirección, y que lo más importante es "poner por encima de todo a las personas".

Difícil combate

Puig también ha admitido que las altas temperaturas, superiores a los 30 grados, y la baja humedad no favorecen la extinción del fuego, y ha alertado del peligro que suponen las áreas contiguas a los barrancos debido a la sequía acumulada, lo que puede actuar como un "extraordinario combustible".

"Se dan todas las características para que este sea un incendio de difícil control, pero se está combatiendo duro con todos los medios posibles y estoy convencido de que vamos a ganar al fuego", ha asegurado.

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