Puig: 'El Gobierno valenciano no acepta el marco de ir perdiendo derechos y recursos en materia presupuestaria'

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El President de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado que el Gobierno valenciano "no acepta el marco de ir perdiendo derechos y recursos en materia presupuestaria", en relación a la deuda histórica que el Gobierno de España tiene con la Comunitat Valenciana, que ha cifrado en 6.900 millones de euros entre 2009 y 2014.

Así lo ha asegurado tras las primeras reuniones que los miembros del Consell han mantenido con motivo de la celebración del Seminari de Govern d'Estiu 2016, que ha tenido lugar este fin de semana en Torrevieja, y cuyo objetivo es actualizar los compromisos adquiridos por la Generalitat en el Acuerdo del Botánico.

El jefe del Consell ha explicado que el Gobierno de la Generalitat prepara los presupuestos de 2017 en base a la situación económica en la que se encuentra la Comunitat Valenciana. "Tenemos unos ingresos por debajo de la media y unos gastos muy por debajo de la media, por lo que aquí no hay un problema de gasto, hay un problema de ingreso y, por tanto, no vamos a aceptar que los valencianos y las valencianas tengan menos derechos que el resto de españoles", ha indicado el President.

En este sentido, Puig ha reconocido que, de cara a la elaboración de estos presupuestos, la situación de partida es "difícil". Tal y como ha indicado, "hay un dato concluyente que hoy también se ha puesto de relieve y es que, desde el año 2009 hasta la liquidación del último presupuesto en 2014, hay 6.900 millones de euros que se han dejado de recibir en la Generalitat Valenciana por parte del Gobierno".

"Eso es un déficit inasumible y una deuda histórica a la que nosotros no estamos dispuestos a renunciar", ha puntualizado el President, que, no obstante, ha asegurado que, "teniendo en cuenta esas variables y asumiendo lo que significa un programa de gobierno", en los presupuestos de 2017 servicios públicos como la educación, la sanidad o los servicios sociales serán prioritarios.

Asimismo, el jefe del ejecutivo valenciano ha hecho hincapié en que otra de las prioridades será "propiciar un apoyo sustancial al crecimiento". "Debe haber crecimiento y redistribución", ha dicho, al tiempo que ha insistido en que estos dos instrumentos de gobernanza deben orientarse a la mejora de la eficiencia para asegurar los derechos de las personas y que "el empleo de calidad sea una realidad entre los valencianos y las valencianas".

Ley de Función Pública

Por su parte, la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha avanzado que el Gobierno valenciano reformará la Ley de Función Pública con el objetivo de mejorar la "saboteada" Administración y hacerla más ágil y menos burocratizada.

Para ello, el Consell prepara también la reforma de la Ley 1/2015 de Hacienda, "que fue una ley que aprobó el PP en solitario y que lo que ha hecho es elevar los niveles de burocratización, la lentitud de la administración y la falta de respuesta de la Administración a unos niveles insoportables", según ha indicado Oltra.

La vicepresidenta se ha referido también al nivel de implantación de las nuevas tecnologías en la Administración, que se sitúa en el 15%. "Necesitamos una Administración que dé respuestas rápidas en un momento en el que la tecnología lo permite, y en un momento en el que las necesidades de los ciudadanos exigen de nosotros un buen gobierno, un gobierno rápido y un gobierno sin burocracias", ha aseverado.

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