El Juzgado de Instrucción número 15 de València ha abierto una causa contra los trece miembros de la ultraderecha por los disturbios que ocurrieron en la manifestación vespertina del 9 d'Octubre bajo el lema "Sí al valencià". El juez les acusa de delitos de odio, lesiones, daños y desórdenes públicos, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV).
Los investigados están imputados por haber actuado contra los derechos fundamentales por motivación discriminatoria por razones ideológicas (delitos de odio), daños, desórdenes públicos y múltiples delitos de agresiones. Estos últimos, por un número todavía indeterminado. Asimismo, se acusa a uno de ellos de un delito de robo, por intentar sustraer la cámara fotográfica a un periodista de El País, de acuerdo con la información difundida por el TSJCV.
El Juzgado de Instrucción 15 fue el que recibió el primer parte de lesiones de un agredido en la concentración, por lo que ha sido este el que ha asumido la investigación. También se han incorporado a la investigación el atestado de la Policía Nacional, las diligencias de la Fiscalía, la denuncia interpuesta por la Red Española de Inmigración y la del Movimiento contra la Intolerancia.
El atestado policial nombra directamente al Grupo Yomus y lo relaciona expresamente con "ideologías próximas a la derecha más radical de esta Comunidad y provincia". De hecho, nueve de las trece personas reconocidas e identificadas son miembros de la peña del Valencia Club de Fútbol.
Hay que destacar que el instructor, a través del auto, ofrece al Ayuntamiento de Valencia poder personarse en la toma de declaraciones para reclamar por los daños en el mobiliario urbano ese día. También los perjudicados están llamados para ser valorados por un médico forense y, así, conocer el alcance de las lesiones como consecuencia de las agresiones.