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Buenas nuevas para el Corredor del Mediterráneo. Y es que Josep Vicent Boira, el Alto Comisionado del Corredor Mediterráneo, ha informado, durante el Foro Valenciano por el Corredor, que a principios de enero estará terminado uno de los tramos más esperados por los valencianos: la variante de Vandellós y Tarragona. ¿El motivo? Su entrada en funcionamiento permitirá recortar la distancia entre Valencia y Barcelona un total de 30 minutos.
De esta manera, el trayecto ferroviario pasará de las tres horas actuales a las dos horas y media. Una reducción que, si todo va bien, se podrá disfrutar entre el primer trimestre de 2019. Así, no solo se pondrá fin a uno de los cuellos de botella del Corredor Mediterráneo que, en los últimos tiempos, ha hecho que los trayectos se prolongaran más de esas tres horas, sino que supone un paso más para la creación de un corredor que, sin duda, aportará importantes beneficios para nuestra economía.
En este foro, que ha estado presidido por la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, ha aprovechado para pedir que, en los próximos Presupuestos Generales del Estado, “se contemplen los recursos necesarios para que el Corredor Mediterráneo sea una realidad. Es ahora o nunca porque desde la Generalitat Valenciana hemos hecho los deberes”.
Durante las intervenciones, también se ha hecho especial hincapié en la necesidad de contar con un corredor que no solo creará una mejor conexión entre las diferentes ciudades españolas, sino que se trata de una infraestructura mucho más respetuosa con el medio ambiente.
BENEFICIOS DEL CORREDOR DEL MEDITERRÁNEO
El Corredor del Mediterráneo es una doble vía ferroviaria de alta velocidad, que discurrirá desde Algeciras hasta la frontera francesa, conectando a su paso ciudades como Barcelona, Valencia, Alicante, Murcia o Málaga. Una infraestructura que no solo nos permitirá viajar más rápido y con mayor frecuencia, sino que, además, será un impulso para la economía, el turismo y el empleo.Asimismo, no solo reducirá a casi la mitad los tiempos de transporte entre las ciudades del litoral mediterráneo y mejorará la competitividad económica, llegando, incluso, a potenciar el comercio internacional, sino que también supondrá ventajas para los viajeros en cuanto al aumento de la frecuencia de trenes, así como un impulso para el turismo, sector clave para la generación de riqueza y empleo. Por supuesto, con el Corredor Mediterráneo también se hace una apuesta hacia la sostenibilidad, al contar con un medio de transporte más respetuoso con el medio ambiente y más eficiente energéticamente.