La Conselleria de Sanidad alertaba de una posible trama a nivel nacional, en la que diferentes empresas, que están siendo investigadas por la Guarda Civil, reenvasaban, presuntamente, jamón y otros productos con la fecha de consumo preferente ya vencida. Unos productos caducados que, además, se encontraban almacenados en unas condiciones higiénicas pésimas. Alrededor de 500 toneladas de productos cárnicos, mayormente jamón, chorizo, salami y salchichón, ya han sido retirados del mercado y, por el momento, se les ha suspendido la actividad a un total de cinco empresas de la Comunidad Valenciana.
Todo empezaba tras el descubrimiento de una empresa clandestina de productos cárnicos en Alzira. Tirando de ese hilo, las inspecciones de la Guardia Civil les llevaron a suspender también la actividad de dos empresas en Alzira, el secadero de Bocairent, y las plantas de Cheste y Real de Montroy.
Así, y tal y como han informado desde la Generalitat Valenciana, a través de un comunicado, las investigaciones han derivado en la retirada de 4.300 kilos de productos cárnicos loncheados y 363 piezas de jamón y paleta en la cadena Family Cash, que tiene tiendas en Torrent, Museros, Xàtiva, Alzira y Ontinyent. Asimismo, la cadena KUUPS también ha colaborado en la retirada de estos productos que tenía en venta en sus establecimientos.
Las marcas que se están retirando del mercado son Jamón Bodega Alto de Aitana, Jamón Bodega Sierra Gorda, Aire de Mariola, Serranía de Ameta, El Galán, Jamones Croval, Don Enrique y Oro la Ermita. En este sentido, desde la Dirección General de Salud Pública se recomienda a los consumidores que comprueben si tienen en sus casas productos cárnicos de estas marcas para no consumirlos. La investigación sigue abierta, y desde los organismos de Sanidad continúan trabajando coordinadamente.