En tiempos de coronavirus, las mascarillas han pasado a formar parte de nuestro día a día. De hecho, aunque actualmente tan solo es obligatorio su uso en el transporte público, el Gobierno de Pedro Sánchez está estudiando ampliar la obligatoriedad de llevar mascarillas en todos los espacios públicos con el objetivo de contener un nuevo rebrote del Covid-19.
Bien es cierto que, sobre todo, al principio de esta pandemia, la imposibilidad de encontrar mascarillas las convirtieron en bienes preciados que, en ocasiones, su coste era desorbitado. Ahora, con la propuesta de extender su uso en todos los ámbitos de la vida pública, la pregunta es: ¿Se podrá abastecer a toda la población? Según el Instituto Tecnológico del Plástico AIMPLAS, la respuesta es Sí.
"Estamos desarrollando unas mascarillas de protección individual FPP2, reutilizables y con un filtro intercambiable, es decir, hasta ahora estas mascarillas son de un solo uso, con las que estamos diseñando tan solo una parte será intercambiable. Además, como estamos utilizando la inyección de termoplástico, nos permitirá una producción masiva de mascarillas para llegar a toda la población. De hecho, se podrían llegar a producir entre 5.000 y 10.000 mascarillas al día, en función de los recursos que destine cada empresa", explica Amador García, director de Tecnologías de AIMPLAS, a València Extra.
Pero eso no es todo, ya que estas mascarillas revolucionarias "se podrán lavar tanto en la lavadora o el lavavajillas, como someterlas a soluciones hidroalcohólicas o a tratamientos de esterilización". Este proyecto de AIMPLAS forma parte de las 41 propuestas seleccionadas en la llamada a la innovación e investigación para luchar contra el Covid-19, que el Consell financiará para su puesta en marcha.
"Hemos hecho ya 5 adaptaciones del diseño original, y estamos realizando los ensayos necesarios para su validación y homologación", cuenta Amador García, "esta mascarilla se trata de un EPI y, por tanto, tiene una legislación que cumplir". No obstante, los trabajos avanzan rápido. "Nosotros detectamos una necesidad, y decidimos comenzar con antelación a desarrollar este proyecto. Ya habíamos hecho previamente los deberes, y esto nos ha permitido que, en estos momentos, cuando más se van a necesitar las mascarillas, nosotros ya estemos muy avanzados".
Aunque el proyecto tiene un tiempo de desarrollo de seis meses, Amador García estima que, en 2-3 meses, estas mascarillas ya podrán empezar a producirse para que lleguen a toda la población. Ahora, cuando avanzamos hacia la nueva normalidad, la seguridad y la higiene son esenciales para ganar esta batalla. Por eso, proyectos como los de AIMPLAS son esenciales para seguir caminando hacia el futuro.