El Patronato de la Fundación del Santo Hospital de Beneficencia de Ontinyent aprueba unos nuevos estatutos que aumentan de 3 a 9 los miembros y mantienen una mayoría de la sociedad civil

La entidad presenta en rueda de prensa una revisión que permite una composición más plural y apunta a la construcción de la nueva residencia como principal reto de futuro

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Jorge Rodríguez, Juan Melchor Seguí y José Abad
Jorge Rodríguez, Juan Melchor Seguí y José Abad

El Patronato de la Fundación del Santo Hospital de Beneficencia de Ontinyent será más plural y participativo después de la reforma de sus estatutos, que elevan el número de miembros de tres a nueve y mantienen una mayoría de la sociedad civil. El presidente del Patronato y alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, que comparecía acompañado por el plebano de Santa Maria Juan Melchor Seguí y por José Abad como secretario del Patronato, explicaba hoy en rueda de prensa las novedades de los nuevos estatutos. Entre ellas destaca el hecho que las familias de los usuarios de la residencia y del centro educativo disfrutarán de voz y voto en el máximo órgano de gestión de la fundación, y que los nombres de los dos patrones electos de la sociedad civil tendrán que ser elegidos por consenso entre el alcalde de Ontinyent y lo plebano de Santa Maria.

Jorge Rodríguez destacaba que la renovación de los estatus del Patronato del Santo Hospital de Beneficencia, aprobados hoy por unanimidad en una sesión extraordinaria, "permiten afrontar el futuro con competencia, un futuro que supondrá un gran esfuerzo en cuanto a salir adelante la residencia, con 40 personas usuarias y cerca de 40 personas trabajando", señalaba. Los nuevos estatutos establecen un patronato de nuevo miembros, dos de los cuales son natos, el alcalde y el plebano de San Maria, y otros siete electos: un rector, un miembro de Cáritas-interparroquial, un regidor o regidora, una persona representando de las familias del colegio y otra de los usuarios de la residencia y dos personas independientes del ámbito profesionales.

Con esta configuración se ha querido que el patronato de la fundación -de carácter católico- sea gestionado por una mayoría de personas provenientes de la sociedad civil, como ocurría hasta ahora. La nueva composición del patronato, con 9 miembros, supone en palabras de Jorge Rodríguez "un patronato más amplio, con vocales diferentes de diferentes áreas, con el que queremos garantizar la estabilidad y el pluralismo al patronato". Un aspecto a destacar en este sentido es que a pesar de no haber ninguna imposición estatutaria al respeto, y en la búsqueda de este pluralismo, el alcalde de Ontinyent anunciaba su voluntad que la concejala representante del Ayuntamiento al patronato no sea del Gobierno sino la jefa de la oposición, la edil Mercedes Pastor.

Por otro lado, en caso de disolución de la fundación, los nuevos estatutos contemplan que el destino de los bienes tendrá que estar decidido por una mayoría de dos tercios del patronato, es decir, por seis de los nueve miembros, y deja en manos del Ayuntamiento -quien también puede ser beneficiario-, el cumplimiento de la decisión última del patronato sobre sus bienes. También se obliga a la entidad beneficiaria a desarrollar su actividad en Ontinyent. Jorge Rodríguez especificaba que en cualquier caso, "en este momento es difícil que esto pase, más cuando si se liquidara la fundación a los próximos 20 años, recibir los bienes comportaría también recibir la deuda que genera la construcción de la nueva residencia".

Jorge Rodríguez agradecía el trabajo de los patrones e insistía en la necesidad de aumentar las donaciones privadas para hacer posible el sostenimiento de los dos centros, especialmente, la residencia para personas mayores. Hay que recordar que la fundación tiene que afrontar la construcción de una nueva residencia para acceder a un concierto con la Generalitat Valenciana que garantice su supervivencia en el futuro. A este respeto, la Fundación quiere agradecer la aportación de 800.000 euros en los próximos 8 años a la cual se ha comprometido el Ayuntamiento de Ontinyent para financiar la nueva residencia, de los cuales 100.000 euros ya aparecen en los presupuestos de 2022, que fueron aprobados con el voto favorable de La Vall Ens Uneix y la oposición de Compromís y la abstención del PP.

El presidente de la Fundación apuntaba que "aquello que es importante ahora es tener unos estatutos y continuar trabajando en que la nueva residencia sea una realidad cuanto antes mejor", explicando que esta nueva residencia está en fase de obtener licencia municipal para poder llevarse a cabo la contratación de las obras, al mismo tiempo que está llevando a cabo una tasación del proyecto que permita optar a un crédito para salir adelante la construcción, que también cuenta con la aportación de 1,4 millones de euros de un préstamo hecho por Cáritas.

Los nuevos estatutos de la Fundación tendrán que pasar ahora por la aprobación del Protectorado de Fundaciones, dependiente de la Generalitat Valenciana para ser elevados a definitivos. En este sentido, los miembros del Patronato consideran que con esta renovación de los estatutos, la fundación afronta los retos que tiene delante con "más fuerza e ilusión que nunca", y ruegan a todas las partes a recuperar la normalidad una vez superado este proceso. El presidente del Patronato tenía palabras de agradecimiento para el profesorado, padres y madres por sus aportaciones al proceso de renovación de los estatutos, "donde era importante abrir esa vía de diálogo constructivo para mirar por el bien del conjunto de la casa, de la residencia y del colegio, un objetivo que se ha cumplido", concluía.

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