“Ontinyent Medieval”, el mercado medieval organizado por el Ayuntamiento coincidiendo con la celebración del “Medio Año" de la Sociedad de Festeros, crece en la edición de este año para llegar a los 7.500 m². Si bien en la edición del año anterior determinados espacios del centro histórico no pudieron ser empleados por estar ejecutándose obras de mejora urbana, este año se contará con un recorrido circular que incluye espacios definidos dedicados en las culturas árabe, judía y cristiana medievales. En él se contará finalmente con una cifra de lugares de venta y talleres que aumenta notablemente respecto a la anterior edición, superando el centenar, e incluyendo una veintena de espacios de elaboración "in situ" de productos artesanos.
La regidora de Fiestas, Àngels Muñoz, explicaba que “hemos querido delimitar bien los espacios para que cada zona tenga un matiz, sumergiéndonos en conjunto en un viaje en el tiempo que tendrá como nexo común un estímulo a los cinco sentidos, puesto que constantemente nos encontraremos envueltos de música, perfumes, decoración aérea y luces de colores, y podremos degustar y tocar productos de todo tipo", señalaba.
Así, la zona de la Calle Roses se dedicará a la cultura hebrea; las calles Trinidad e Iglesia se convertirá en un “Zoco Árabe”; mientras que la zona cristiana medieval estará en la Plaza Mayor, Plaza de Bajo y calle Regall, en lo alto del cual se instalará un campamento. La plaza colindante en el Palau de La Vila será donde se ubicarán los juegos infantiles; y repartidas por todo el recorrido habrá hasta 6 exposiciones didácticas: dos de ellas fotográficas de “Ontinyent ayer y hoy” y “Ontinyent Moros y Cristianos" con la colaboración de la asociación AFO; una exposición de paneles sobre “Curiosidades de la Historia”; una muestra de cetrería; una de productos de esparto y otra de elementos de tortura.
También repartidos por todo el Mercado, pero especialmente a los accesos, la Plaza de Sant Pere y la calle del Regall, habrá muestras de oficios con artesanos de hierro, vidrio cortado, torno de barro, madera, esparto, jabón natural, mosaicos o perfumes. Entre los productos artesanales de los lugares de venta se incluirán también un horno de pan tradicional, quesos, cervezas y dulces artesanos, cerámica árabe o joyería hecha a mano, entre otros muchos.
Àngels Muñoz recordaba que a todo esto hace falta añadir los cerca de 50 espectáculos de animación como por ejemplo “el paseo de la Guardia”; “Vida de campamento, villa de oficios”; luchas y combates; espectáculos de humor y malabares; “Vestir al Caballero”, explicación de armas; seres mitológicos o “el Ritual del Fuego”; así como pasacalles, actuaciones de bufones, juglares, caballeros o saltimbanquis. La regidora incidía en que "vayamos a cuidar todos los detalles para poder hacer un auténtico viaje en el tiempo en un espacio ideal para hacerlo, como es nuestro centro histórico, al que animamos a visitar al vecindario de todas las comarcas vecinas, que a buen seguro se lo van a pasar muy bien”, concluía.