El Ayuntamiento de Ontinyent ha iniciado los trabajos de reurbanización de la calle Padre Fullana, una de las vías principales del barrio de Sant Rafel, con una inversión de 575.268 euros que permitirá duplicar el espacio peatonal, además de modernizar y mejorar la eficiencia de la red de agua potable e instalar nuevo mobiliario urbano, actuándose en un tramo de más de 430 metros lineales de calle.
Los concejales de Territorio y Servicios Municipales, Joan Sanchis y Manuel Cuesta, visitaban las obras junto a la presidenta y representantes de la Asociación Vecinal del barrio, a los cuales ya se presentó tiempos atrás los detalles de la actuación, incluida en el Plan de Eficiencia Urbana 2020/2021, que se prolongará durando alrededor de 6 meses.
Joan Sanchis explicaba que la intervención "tiene lugar en una de las principales vías del barrio de Sant Rafel donde las actuales aceras tenían 80 centímetros y van a pasar a 2 metros, haciendo un nuevo paso al trabajo que estamos haciendo para lograr una ciudad más accesible, sana, segura y cómoda para los y las peatones", explicaba.
En concreto, la intervención contempla la ampliación del espacio para peatones de los 630 m² actuales además de 1.400 m². También se procederá a la ejecución de una plazoleta para mejorar la seguridad en la intersección de las calles Padre Fullana, Carlos Díaz y Juan XXIII, con colocación de arbolado y bancos. Igualmente, se ejecutará la ampliación de una de las aceras en la calle Carlos Díaz, conectándose la futura plazoleta con la plazoleta Lluís Espí en la intersección entre Carlos Díaz y Cristòfor Colon. También se actuará en la reurbanización de la calle San Pablo.
Además, se adecuarán los pasos de peatones de las intersecciones de las calles con Padre Fullana para que sean accesibles; se renovará el pavimento asfáltico y se renovará la red de agua potable municipal, tanto en la calle Padre Fullana como en el tramo de Carlos Díaz, donde se sustituirán los conductos de fibrocemento existentes desde hace más de 40 años por nuevas cañerías de fundición.
Desde la Asociación Vecinal del barrio de Sant Rafel, su presidenta, María Modesta Pastor, manifestaba que desde el colectivo vecinal están "muy contentos, porque es una obra que veníamos reivindicando porque la acera era tan estrecha que presentaba dificultados para su uso, hasta el punto que en muchas ocasiones se tenía que ir a pie por la calzada", señalaba.
El concejal de Servicios Municipales, Manuel Cuesta, explicaba por su parte que la actuación se ejecutará en dos fases, la primera que se está ejecutando ahora y que irá desde la Casa de Sant Rafel hasta Cassià Fita, y una según desde este tramo hasta la intersección con Carlos Díaz y Juan XXIII. Cuesta ponía de relieve la importancia "de aprovechar la mejora que teníamos que hacer en la red de aguas para adecuar las condiciones de uso de unas aceras que eran excesivamente estrechas, y que ahora serán las que la gente se merece, en unas obras con las cuales intentaremos ocasionar las menores molestias posibles", concluía.