Con las últimas aportaciones de las entidades ciudadanas y la Comisión de Patrimonio, el Gobierno de Ontinyent ha dado por definitivo el proyecto de remodelación de la Glorieta, con un presupuesto de 1,6 millones de euros. Los distintos procesos de participación ciudadana llevados a cabo estos meses han permitido introducir "mejoras" y "ajustes" en el proyecto original. Estas novedades atienden tanto las demandas de la ciudadanía como la necesidad de dotar Ontinyent de un espacio multifuncional y lúdico en un parque que es emblemático para el conjunto de la población.
A pesar de que se mantiene el concepto global del proyecto, se ha decidido trabajar por la conservación de los elementos patrimoniales de la Glorieta, como por ejemplo la piedra natural y la reja de la bancada que rodea el parque y la conocida como la Casa del Jardinero, un inmueble considerado como una muestra de casa rural valenciana. En cuanto a la bancada de piedra perimetral, de 1885, las obras contemplan también la instalación de elementos que permiten cumplir la normativa de seguridad y la aplicación de un tratamiento de conservación de la piedra y la reja.
Los trabajos en la Casa del Jardinero consistirán en la eliminación de las alteraciones y los elementos impropios que a lo largo de los años han ido desfigurando su imagen primigenia. Los expertos en arquitectura rural valenciana consideran que, en su estado original, la Casa del Jardinero de la Glorieta recrea el tipo básico de la casa de campo valenciana inserta en un entorno urbano.
El reconocido parque de la Glorieta acogió el primer asentamiento de la orden de los franciscanos observants en Ontinyent, antes de irse a la calle Mayor y construir el actual complejo conventual situado en la subida del Camino de la Moneda. Los historiadores señalan que dentro de la parcela de la Glorieta existió una ermita dedicada en Sant Antoni Abad, levantada antes de la llegada de los frailes, hoy desaparecida.
Tanto el regidor de Patrimonio, Joan Sanchis, como la responsable del área de Medio Ambiente, Sayo Gandia, han agradecido las valiosas aportaciones de la población: "los procesos de participación son siempre un termómetro del grado de implicación de una sociedad, y en el caso de Ontinyent podemos decir que estamos a un nivel altísimo", ha explicado Sanchis, quién participó martes en la última reunión ciudadana referida al proyecto de remodelación de la Glorieta. Según Sayo Gandia, "el objetivo de dotar en nuestro parque más emblemático de un espacio lúdico y de zonas verdes se ha conseguido con numerosas aportaciones ciudadanas". Así mismo, la regidora ha recordado también la participación de 1.400 escolares en el proceso de elige del diseño de la zona de juegos infantiles, que ocupa el 25% de los 6.000 metros cuadrados del parque.
La remodelación de la Glorieta dará más protagonismo a los niños y niñas, creando la zona de juegos más grande de Ontinyent. También reubicará la zona de merenderos y restauración; adecuará el espacio destinado a actuaciones culturales, e incluirá más vegetación para generar sombra natural. En la parte de atrás del parque se crearán dos nuevas zonas diferenciadas: una de ellas incluirá un espacio con pavimento rojo que se destinará a actuaciones culturales y otra que incluirá unos merenderos. Esta zona que se ha trasladado a la parte posterior del parque para permitir la convivencia y reducir las molestias al vecindario por ruido, está previsto que en el futuro ofrezca un servicio de restauración de calidad para los visitantes, que sería objeto de un concurso público por parte del Ayuntamiento. Así mismo, la reforma incluye la sustitución de la fuente y de la charca por más vegetación y arbolado que permita crear más sombra natural y ampliar el espacio verde.